Entre el 2014 al 2017, la participación del consumo de gaseosas bajó del 47% al 44%, mientras que el agua embotellada creció del 24% al 30%, según la consultora internacional Kantar Worldpanel.
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El consumo de agua embotellada, que incluye agua de mesa y mineral, desde el 2014 al 2017, ha elevado de manera sostenida su participación en el mercado peruano. Es así que durante el 2017, el agua embotellada abarcó el 30% de la participación total de las bebidas sin alcohol. En esta categoría se incluyen las gaseosas, el yogurt, los refrescos en polvo, los jugos néctar, entre otros, según la consultora internacional Kantar Worldpanel.
Vale resaltar que solo el consumo de las gaseosas (44%) superó el del agua de mesa; no obstante, esta última tuvo un crecimiento sostenido desde el 2014 al 2017 (pasó del 24% al 30%), mientras que en el caso de las gaseosas se dio el movimiento inverso (descendió del 47% al 44%).
La consultora explicó que las aguas embotelladas vienen ganando participación en el tiempo debido a la creciente tendencia de consumo saludable en los hogares peruanos. Asimismo, cuando entre en vigencia la ley del etiquetado desfavorecerá otras categorías.
En cuanto a los niveles socio-económicos (NSE), A/B son los que más compraron aguas embotelladas. El 37% de las bebidas que ellos consumieron fue agua de mesa, ubicándose después de las gaseosas, cuyo consumo alcanzó el 40% en estos segmentos. En cuanto al NSE C, el consumo del agua de mesa fue de 28% (frente al 46% de gaseosas); en el NSE D fue de 29%; y en el NSE E, de 24%.
El ticket de compra alcanzado en el 2017 fue de S/. 3.18. Tratándose del NSE A/B este fue de S/. 4.70; el ticket del NSE C fue de S/. 2.94; el del NSE D fue de S/. 2.79; y el del NSE E fue de S/. 2.26, según la consultora Kantar Worldpanel.
En el 2017, el consumo en volumen (litros) de agua de mesa ascendió 0.1%, respecto al año anterior. Se prefirió las presentaciones con más litros, es decir, más grandes. De esta forma, la adquisición de los bidones de 7 litros creció 13.3%, en tanto que la elección por las botellas de 2.500 litros decreció -14.4%. Sucedió igual con los formatos de las presentaciones de 1.225 L y de 650 ml: en la primera creció su consumo en 3.1%, y en la segunda, disminuyó en -8.5%.
En el 2017, Lima y el sur fueron las regiones que consumieron menos agua de mesa. La participación del citado producto en dichas zonas geográficas alcanzó el 23% y el 16%, respectivamente. En cambio, el 70% de las bebidas consumidas en centro oriente fue agua de mesa; y en el norte ese consumo alcanzó el 39%. Más concretamente, se constató que la variación en volumen del 2017 versus el 2016 de la región limeña fue de -7.1%; y de la región sureña fue de -12.6%.
En su estudio la consultora también explicó que esta importante participación de las aguas embotelladas también fue impulsada por el extenso verano y el fenómeno de El Niño costero que se produjeron en los últimos tres años en el Perú.
Fuente: Perú Retail.