El sol ha empezado a iluminar nuestra ciudad y desde hace algunos días muchas personas han optado por acudir a espacios abiertos como las playas a pasar un rato en familia. Sin embargo, muchos son los casos en los que las playas lucen abarrotadas de gente y se imcumple con el distanciamiento social, norma esencial para seguir evitando el contagio de COVID-19.
Para el médico epidemiólogo y docente de la UCV, Miguel Tresierra Ayala, lo más recomendable sería que si vemos mucha conglomeración de personas en un lugar, es mejor no ingresar.
“La población debe interiorizar que el riesgo continúa. Si la población toma conciencia, entonces la curva de contagio caería. Es bueno estar al aire libre, pero respetando las normas de bioseguridad y con mascarillas”, aclara el especialista quien además recomienda los siguientes puntos a tomar en cuenta:
- Evitar acudir con niños.
- Es muy importante que se siga respetando la distancia física de por lo menos 2 metros, a pesar de estar en un espacio abierto.
- Usar siempre la mascarilla de forma correcta. Sobre todo si es un lugar donde es complicado garantizar la distancia.
- Evitar tocarse el rostro con las manos para no arrastrar el virus hacia la boca, nariz o mucosa de los ojos por la misma humedad de la piel.
- Lavarse las manos constantemente.
- Para la protección del rostro, hay que aplicarse protector solar, incluso bajo la mascarilla, los rayos UV atraviesan el material de éstas.
- La exposición al sol debe ser progresiva, no retomar los «baños solares», como se hacía antes de la pandemia.
Por otro lado, el Dr. Tresierra resaltó que el riesgo de contagio en las playas es el mismo ya que podemos encontrarnos con una persona asintomática que podría transmitir el virus potencialmente.
“Es saludable ir retomando las actividades que teníamos antes de la pandemia, pero recordando que el contagio por COVID-19 continúa y todos tenemos riesgo de enfermar o morir, así como las personas que conviven con nosotros”, agregó el especialista en salud y docente de la UCV.