Los resultados del estudio permitirán elaborar estrategias y realizar acciones de conservación efectivas y localizadas con datos actualizados.
La quebrada Nunura del macizo de Illescas (provincia de Sechura) y el cerro Paraton del Abra de Porculla (provincia de Huancabamba) fueron las zonas de avistamiento en el Primer Censo Nacional del Cóndor Andino (Vultur gryphus) desarrollado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) del Ministerio de Agricultura y Riego (Midagri), del 12 al 14 de agosto.
Durante los tres días, los especialistas provistos de binoculares, cámaras fotográficas, GPS y fichas de registro tuvieron como objetivo observar al cóndor, su comportamiento, las características del hábitat y recoger información sobre las amenazas que enfrenta.
En la zona costera de Illescas, a 250 metros de altura y a ocho kilómetros del mar, el equipo contó con el apoyo del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP), a través de la Reserva Nacional de Illescas. En esta zona reservada se tiene registro de la presencia constante y comportamiento reproductivo de esta emblemática ave.
El SERFOR destacó la importancia de este primer censo porque la información que se obtendrá permitirá elaborar estrategias y realizar acciones de conservación efectivas y localizadas con datos actualizados. Asimismo, para impulsar otras actividades productivas sostenibles, como el ecoturismo, con lo cual se contribuye a la economía y al desarrollo de las comunidades locales.
El objetivo principal es recuperar la presencia del cóndor andino en el territorio peruano y tiene como principales componentes; generar información y conocimientos sobre su estado poblacional y los aspectos ecológicos para una adecuada gestión; así como, fortalecer las capacidades de las autoridades regionales para conservar a la especie.
Es importante mencionar que el cóndor cumple un rol vital para el equilibrio de los ecosistemas, debido a que se alimenta de animales muertos con lo cual mantienen limpios los paisajes silvestres, contribuyen a que los cuerpos se descompongan más rápido al devorarlos y con ello evitan la proliferación de insectos y la dispersión de enfermedades.
El cóndor andino
Es una de las aves más grandes del planeta, llega a tener una envergadura alar de unos 3 metros del extremo de un ala a la otra y pueden pesar hasta 15 kilogramos; viven 50 años aproximadamente y se reproducen lentamente.
En el Perú, el cóndor andino es una especie categorizada como en peligro de extinción. A escala internacional está protegido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) y por la Convención para la Conservación de Especies Migratorias (CMS), de las cuales el Perú forma parte.
Las principales causas de la reducción de sus poblaciones son la caza y captura ilegal para el uso de ejemplares en fiestas tradicionales y la comercialización de sus plumas y partes. Otras amenazas son la intoxicación y envenenamiento a los que son sometidos por la mala percepción que tienen algunos pobladores de esta especie y la disminución de la calidad de su hábitat.