Se debe tratar de recuperar el empleo en las medianas y pequeñas empresas para continuar con su reactivación, explicó el especialista en gestión, Otto Regalado.
Desde el 1 de septiembre empezó a regir la ley que reduce el Impuesto General a las Ventas (IGV) de 18% a 8% para empresas del rubro de turismo y que realicen actividades relacionadas a restaurantes, catering y concesionarios de alimentos. La medida busca apoyar la reactivación económica del sector y se aplicaría hasta el 31 de diciembre del 2024.
Respecto al tema, el doctor en Ciencias de Gestión, Otto Regalado explicó que la medida solo está dirigida a medianas y pequeñas empresas; ya que los grandes grupos económicos poseen una “espalda financiera” y no han sufrido tanto los efectos de la pandemia.
“Estos grandes negocios, estos grandes grupos económicos tienen espalda financiera, de hecho, el público que asiste a ese tipo de establecimientos tiene más recursos, entonces, ahí no ha habido un gran impacto porque ellos han seguido recibiendo al público que normalmente asistía o iba a consumir a ese tipo de restaurantes”, expresó.
Asimismo, refirió que, si bien esto impacta en la recaudación fiscal, a su vez, pretende reactivar el sector e incentivar las actividades laborales.
“En efecto, eso impacta en los ingresos del fisco, sin duda; pero, por otro lado, lo que tenemos que hacer es tratar de recuperar empleo en las medianas y pequeñas empresas, más aún en un sector como es Turismo, gastronomía, donde se necesita incentivar el consumo y de eso se trata”, sostuvo.