Tras el fallido golpe de Estado y vacancia de Pedro Castillo el pasado 7 de diciembre, se gatilló la convulsión social, que continúa hasta hoy y afectaría los resultados de la economía en el 2022.
Las protestas violentas y bloqueos de carreteras se han extendido en distintas regiones. Según el reporte de la Policía Nacional del Perú (PNP) al 14 de diciembre, hay 69 vías bloqueadas en 14 departamentos del país: Cajamarca, Lambayeque, La Libertad, Ica, Lima, Arequipa, Tacna, Apurímac, Puno, Cusco, Madre de Dios, Ucayali, Amazonas y San Martín.
Según dijo la Cámara de Comercio de Lima (CCL), son diez las regiones afectadas por las protestas. Asimismo, la CCL menciona a Piura, Ayacucho, Huánuco y Huancavelica. El normal desempeño de las actividades económicas de esas plazas se ve entonces comprometido.
En particular, son siete las regiones en las que hoy se desarrollan las protestas, cuya economía se contrajo en el tercer trimestre del año. Este es el caso de Apurímac (-0.4%), Puno (-0.6%), Huancavelica (-2%), Ica (-3%), Piura (-3.3%), Amazonas (-5%) y Tacna (-10.3%), según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Para David Tuesta, exministro de Economía y Finanzas, las protestas tendrán impacto negativo en los resultados trimestrales de las zonas con conflictos. Además, enfatizó la convulsión social con la que conviven muchos de los departamentos que sufrieron caídas de su PBI en el tercer trimestre, como es el caso de Apurímac.
Según datos de la Defensoría del Pueblo, a octubre eran 218 los conflictos sociales (entre activos y latentes). De las siete regiones con contracción económica en el tercer trimestre, tres de estas figuran entre las que más reportan conflictos: Apurímac (17), Puno (13) y Piura (13).