De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática, al tercer trimestre del 2022, la tasa de empleo en el Perú aumentó un 3.8% respecto al año anterior y se han recuperado los niveles de empleo respecto a antes de la pandemia. Sin embargo, este crecimiento no se ha visto reflejado en empleos de mejor calidad, ya que el 76.1% de los puestos laborales en el país son informales, lo que representa un millón de personas más que antes de la pandemia.
Ante esta situación, Cesar García, investigador de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) comenta que el año pasado la situación del mercado laboral ha presentado algunas mejoras, pero aún tiene muchos retos pendientes.
“En 2022 se tuvo una baja tasa de crecimiento económico de 2.9%, dicha situación complica la generación de puestos formales, y lamentablemente para el 2023 se espera también un bajo crecimiento, entre 2.2% y 3%. Con estas tasas de crecimiento difícilmente se pueden mejorar las condiciones para los trabajadores, se requiere dar un impulso a la inversión privada”, explica.
El investigador de REDES considera que el principal reto es la formalización laboral, y ello requiere que haya una mayor inversión privada y un ambiente que propicie la formalización. Lo principal es recuperar la confianza del sector privado, muy debilitada en el gobierno anterior. García sostiene que, las medidas a adoptar en favor de los trabajadores deben buscar atender a la mayoría de la fuerza laboral, así como consensuar en espacios de diálogo entre trabajadores, empleadores y Estado.