El director de Videnza Consultores precisó que, en las últimas décadas, los países que cambiaron su Constitución no han logrado mejorar su crecimiento económico ni índices de bienestar social.
Ante el pedido de una nueva Constitución como una suerte de remedio que acabará con los grandes problemas del país, el exministro de Agricultura, Milton Von Hesse, analizó la situación de países que han hecho cambios en su Constitución en las últimas décadas.
Tras un estudio, Von Hesse refirió que ninguno de estos países mejoró los índices de bienestar o la distribución de la riqueza, a diferencia del Perú, que con la Constitución de 1993 ha logrado un mejor desempeño en la región.
De esa manera, el exministro precisó que una nueva Constitución no cambiará la realidad del país por arte de magia, como muchas personas de la izquierda local quieren hacer creer, a quienes Von Hesse compara con fanáticos religiosos que repiten un dogma sin evidencia científica.
Asimismo, agregó que en los países donde los gobiernos de izquierda promovieron el cambio de Constitución, se incrementó el poder del Estado, se ahuyentó la inversión privada extranjera y aumentó el clientelismo político.
Por otro lado, el también director de Videnza Consultores señaló que en los últimos años países como Cuba y Venezuela no han publicado cifras de producción, lo que hace imposible evaluar su crecimiento económico con exactitud. Sin embargo, se intuye que estos resultados no serían positivos para ambos países.