Economías de Apurímac, Cusco, Madre de Dios y Puno entre las vulnerables. Los bloqueos y paralizaciones podrían pasarles la factura, así como la incertidumbre política.
Las economías de diez regiones podrían atravesar por una recesión en 2023 como consecuencia de los bloqueos de carreteras y paralización de actividades en los últimos meses, de acuerdo con un análisis de la Red de Estudios para el Desarrollo (Redes).
Las regiones que serían vulnerables a ver una caída de su economía son Amazonas, Apurímac, Ayacucho, Cusco, Huancavelica, Ica, Madre de Dios, Piura, Puno y Tacna, pues el crecimiento del producto bruto de estas ya era negativo o estaba cerca de cero en el tercer trimestre del año pasado.
Algunos de estos casos son Puno, con -0.6%, seguido de Apurímac (-0.4%), Cusco (0.6%) y Madre de Dios (1%).
“Esto se explica principalmente por la mayor incidencia de interrupciones en las actividades económicas, las cuales generaron un mayor desabastecimiento en mercados de distintas ciudades del país y la paralización de sectores como turismo, comercio agroexportador y minero”, precisó el investigador de Redes, César García.
La situación es aún más difícil para algunas regiones si se toma en cuenta que en el caso de Apurímac, por ejemplo, está paralizada la mina Las Bambas, la cual representa el 78% del PBI de dicha región. Algo similar, aunque en diferente proporción puede observarse en Cusco con las minas Constancia y Antapaccay.
Todo ello, además, va acompañado por la menor expansión de la economía peruana que en el cuarto trimestre creció solo 1.7% respecto al mismo periodo de 2021, según comentó el investigador.
El panorama para 2023 a nivel general tampoco es auspicioso, pues si bien el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Banco Central de Reserva (BCR) prevén un crecimiento de 3% y 2.9%, respectivamente, las proyecciones del sector financiero y organismos multilaterales están por debajo, llegando incluso a preverse una expansión de solo 2.3% para la economía peruana por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Datos:
-César García, investigador de Redes, explicó que si la convulsión social y la incertidumbre política continúan, ello podría ser perjudicial para la inversión privada.
-“En 2022 cayó 0.3%. Este desempeño es peor al que estimaba el BCR y complica el crecimiento del país”, dijo.
Fuente: Perú 21
