Quienes buscan cambiar la Constitución argumentan que el crecimiento económico, atribuido al capítulo económico de la Constitución vigente, no beneficia de forma equitativa a todos los peruanos. Sin embargo, de acuerdo al economista Waldo Mendoza, esta información es incorrecta.
Si bien el modelo actual puede tener algunas disparidades, es mucho más necesario mejorar la gestión pública de recursos, de acuerdo con el también exministro de Economía, quien subrayó que cuando el PBI crece, las empresas producen más, pagan más impuestos que benefician al país y generan más empleos, así como utilidades.
En ese sentido, Mendoza explicó que se subestima el crecimiento económico. La sensación de que “el crecimiento de la macroeconomía va muy bien, pero abajo no se siente no es cierta”, declaró, pues cuando el PBI del país crece, esto se refleja en un aumento de la empleabilidad.
Por otro lado, explicó que las Constituciones tienen dos partes, una que se refiere a los derechos fundamentales y otra que habla de los derechos socioeconómicos, los mismos que requieren una inversión. Estos serían el derecho a la salud, educación, agua potable, entre otros. Para ello, el crecimiento económico avalado por el capítulo económico de la Constitución vigente resulta vital.
“El crecimiento (económico) es la fábrica de recursos para el Estado. Sin crecimiento este no recibiría ingresos para satisfacer los derechos fundamentales”, concluyó.