El arrecife artificial MX-1 se ha formado alrededor de la plataforma petrolera que la empresa Savia dejó de utilizar hace más de 15 años.
En defensa de la vida marina. Ciudadanos, trabajadores dedicados a la pesca y activistas de los océanos piden al Estado que se permita la permanencia del arrecife artificial más importante del país en la Playa, Los Órganos.
Este arrecife, formado en una estructura de la plataforma petrolera instalada hace más de 38 años por la empresa Savia -y que está en abandono desde hace más de 15 años-, ha formado vida marina y su desinstalación tendría un impacto negativo en la biodiversidad y en las actividades económicas en esta zona del país.
Para Yuri Hooker, biólogo marino y especialista en biodiversidad submarina, el retiro del arrecife pone en peligro una gran variedad de especies marinas atraídas por esta estructura.
“Las plataformas petroleras que hemos estudiado muestran tener grandes poblaciones de peces, incluyendo especies comerciales, especialmente de cabrillas, además de meros, fortunos, cabinzas rojas entre otras. En la MX1, en un estudio de 3 días, se encontró 26 especies de peces y 56 macro invertebrados viviendo en esa estructura artificial. Sin embargo, si lo vemos en el tiempo, se detectan muchas más especies que las registradas durante el estudio. La plataforma puede albergar unos 14 mil peces en un mismo momento. También hemos encontrado aquí especies nunca antes registradas en el mar peruano y algunas especies nuevas para la ciencia”, mencionó.
Sin embargo, pese a estas razones, el gobierno está pidiendo el retiro total de esta estructura debido a que la empresa Savia ya ha culminado sus operaciones en la zona y, por contrato con el Estado peruano, debe dejar el área tal como la encontraron.
“Los arrecifes rocosos naturales en el norte tropical del Perú son muy escasos, por lo que los arrecifes artificiales -como plataformas petroleras y muelles- contribuyen a aumentar la abundancia de vida y generar nuevos lugares de pesca para los artesanales. El extraer la plataforma, generará un enorme impacto ambiental pues morirán todos los invertebrados y miles de peces serán desplazados”, agregó el especialista.
El impacto en la economía local
Si bien esta estructura fue añadida por el hombre en este ecosistema, la formación de este arrecife ha traído abundante vida y ha ayudado a la principal actividad económica de la zona: la pesca de especies como cabinzas, cabrillas, pulpos, mero, fortuno, entre otras.
“Necesitamos la plataforma para poder pescar. En las corrientes entran pescaditos y de eso nosotros pescamos”, mencionó Filomeno Quiroga, uno de los pescadores con más años de experiencia en esta zona.
Otro punto a tener en cuenta, es el turismo que el arrecife artificial ha fomentado en la zona. Gracias a él, se ha realizado el avistamiento de lobos marinos, aves marinas y fauna subacuática.
“Los turistas vienen a esta zona a hacer buceo y uno de los atractivos es el arrecife, por la cantidad de vida marina que se ha formado. Actualmente se genera más de S/. 40 mil soles diarios (que podrían aumentar de acuerdo a las diversas temporadas), de sacarlo podría impactar negativamente en el turismo local”, señaló Adriana Zavala, bióloga marina y fundadora de la escuela de buceo Chelonia.
“En muchos lugares del mundo como en Estados Unidos, México y Malasia ya existen leyes que consideran a las plataformas petroleras en desuso como arrecifes artificiales y se ha comprobado el beneficio para la salud del ecosistema y las poblaciones cercanas”, agregó Denisse Sotomayor, periodista independiente y fotógrafa submarina, quien ha buceado en ese arrecife por más de 7 años; y una de las ciudadanas que apoya la defensa de este arrecife.
Finalmente, los ciudadanos, activistas, científicos, pescadores de la zona y organizaciones que apoyan esta iniciativa, como Oceana y la SPDA, vienen esperando una respuesta del gobierno para concretar una reunión y llegar a un acuerdo que no perjudique la vida marina ya formada en esta zona del norte del país.