La transición energética hacia energías renovables son una oportunidad para el país de mantenerse en la élite de producción cuprífera.
La transición global hacia energías renovables está permitiendo vislumbrar un escenario positivo para el Perú, como segundo productor de cobre en el mundo. La mayor demanda de cobre debido a la fabricación de vehículos eléctricos, redes eléctricas y paneles solares, entre otros, es una gran oportunidad para que el país continúe en la élite de producción cuprífera.
El gerente de Políticas Públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), Víctor Fuentes, afirmó que es importante aprovechar esta situación para insertarse en el nuevo ciclo de demanda de cobre mundial.
Según Fuentes, para el 2030 se espera que la demanda de cobre en el mundo se triplique, situación que debe ser aprovechada por el Perú. La inserción del país en este nuevo ciclo tiene perspectivas bastante positivas debido a que el Perú tiene la tercera mayor reserva de cobre del mundo por detrás de Chile y Australia, además de una cartera con 47 proyectos de inversión.
Sin embargo, pese al nuevo súper ciclo de los precios de exportación actuales, no se han gatillado inversiones mineras similares a la de anteriores ciclos, lo que ha provocado un menor ritmo de crecimiento de la inversión minera en el Perú en comparación con otros países mineros como Chile, Canadá y Australia.
Aunque hay buenas noticias, ya que las últimas cifras indican que la minería se recuperó en febrero luego de un primer mes afectado por conflictos sociales y se espera que la recuperación se consolide en marzo.
El desempeño minero peruano en los últimos años ha sido golpeado por conflictos sociales, pero la recuperación se encuentra en ascenso tras el inicio de operaciones mineras importantes, como Quellaveco.
Además, se estima que buena parte del crecimiento del Producto Bruto Interno del 2023 será impulsado por el sector minero. La recaudación minera constituye una de las principales fuentes de financiamiento de los gobiernos subnacionales, pues solo en 2022 se transfirieron más de S/10 000 millones por conceptos de canon y regalías.