Un reporte del INEI indica que el ingreso promedio es más bajo que el sueldo mínimo en tres departamentos del país.
El ingreso de los trabajadores en el Perú no se recuperó a los niveles prepandemia en el 2022 e incluso en varias regiones llega a ser más bajo que la remuneración mínima vital.
Ahora el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sostiene que en promedio los peruanos ganaron unos S/ 1,524 mensuales el año pasado, cifra variable dependiendo de la situación laboral del trabajador y el departamento en el que está empleado.
Los ingresos de los trabajadores son más bajos en tres departamentos: Puno (S/ 930.6), Huancavelica (S/ 950.3), y Cajamarca (S/ 988.1).
En esas tres regiones, que también presentan los mayores niveles de informalidad, se evidencia que los ingresos promedios son más bajos que el sueldo mínimo de S/ 1,025.
Incluso se evidencia que en estos mismos departamentos, el sueldo llega a ser más bajo para las mujeres y los empleados con más de 45 años de edad. En el caso de las mujeres, los datos muestran que estas trabajadoras ganan menos de S/ 750 en estas regiones.
Otros departamentos con ingresos bajos para los peruanos son Amazonas (S/ 1,125), Huánuco (S/ 1,142), Apurímac (S/ 1,201) y Ayacucho (S/ 1,222).
Si tenemos en cuenta también las áreas rurales, el resultado de ingresos es mucho menor. En las zonas rurales se gana un promedio de S/ 815.9 al mes, más bajo que los S/ 1,668 que se estima de ingresos en las áreas urbanas.
¿Dónde se gana más?
El ingreso promedio más alto en el Perú se reporta en Arequipa, donde se estima que los trabajadores ganan unos S/ 1,923.9 al mes.
Le siguen Lima Metropolitana y el Callao, donde la remuneración promedio es de S/ 1,885; Madre de Dios, con un sueldo de S/ 1,821 a mes; Ica, con un ingreso promedio de S/ 1,801; y Moquegua, donde se gana unos S/ 1,780 mensuales.
Estos ingresos son calculadores del total de remuneraciones que reciben los trabajadores, tanto dependientes como independientes en el Perú. Esto incluye lo que puedan ganar por más de un trabajo y también los ingresos extraordinarios que perciben los formales, como las gratificaciones y bonificaciones.
Fuente: RPP