La exportación peruana de achiote y sus derivados a los Estados Unidos en el primer cuatrimestre del presente año sumó 70 mil 605 dólares y creció 154% respecto al similar periodo del 2022, destacó hoy la Asociación de Exportadores (Adex).
Asimismo, destacó que Estados Unidos ocupó el primer lugar en el ranking de mercados de exportación para el achiote peruano y sus derivados, y representó el 34% del total de este producto exportado en dicho periodo.
Otros principales destinos para el achiote peruano y sus derivados fueron Colombia (57 mil 590 dólares), luego Argentina (44 mil 888 dólares) y Panamá. De este grupo, todos cerraron en azul.
La semilla del achiote contiene bixina y aporta un color rojo excepcional y es demandada por la industria alimentaria.
En general, las exportaciones de achiote peruano y sus derivados sumaron 205 mil 541 dólares en el primer cuatrimestre del presente año, cantidad menor en 30% respecto al similar periodo del 2022.
Las principales zonas de producción del achiote peruano están en Cusco, Pasco, Junín y Ayacucho.
El achiote es conocido también como urucun, onoto y annatto y es cultivado en Perú, Guatemala, México, Colombia, Ecuador y Venezuela, desde la época precolombina.
Mayor investigación
De otro lado, la Gerencia de Agroexportaciones, Adex solicitó al Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA) a incluir a la semilla de achiote en sus investigaciones para mejorarla y así impulsar el desarrollo de esta cadena productiva.
De esta manera, se mejorarán las características del achiote peruano, demandado por la industria alimentaria mundial debido a la bixina de sus semillas, tiene un color rojo excepcional, a fin de hacerlo más competitivo respecto al de otros países.
Recordó que ambas instituciones firmaron un convenio hace tres años con el objetivo de identificar las semillas con un mayor grado de bixina para ser usadas en la producción de colorantes naturales.
En ese marco, se identificaron 7 accesiones (muestras de 7 plantas identificadas por un código) que quedaron almacenadas en un jardín clonal en la Estación Experimental Agraria (EEA) en Pichanaqui, Junín, y en el Banco Nacional de Germoplasma de achiote de San Martín.
Gracias a este esfuerzo conjunto, se identificaron las variedades con mayor contenido de bixina, más de 3.625 gr./100 gr., cuando en el Perú, por lo general, es menor a los 3.000 gr./100 gr., sin embargo, ese trabajo no avanzó por falta de inversión.
Por ese motivo, Adex considera importante que el INIA priorice la investigación científica del achiote y destine los recursos necesarios que permitan su mejora genética.
La semilla de achiote peruano tiene mucha grasa y eso impide el correcto procesamiento de bixina, elevando los costos de su producción.
Adex refirió que este problema puede ser superado si se utilizan las accesiones élites guardadas en el jardín clonal de Pichanaqui del INIA, con lo que se beneficiarían a miles de productores quienes podrían acceder a semillas de achiote de calidad para su producción en campo, activando toda una cadena virtuosa que incluye la generación de empleos directos, indirectos e inducidos y descentralización económica.
En el país, la industria de colorantes naturales depende básicamente de pequeños y medianos productores, por lo que no solo hay un reto en la producción, sino también en el aspecto social, tecnológico e industrial.
Desde los años 80, la producción de achiote fue cayendo de 5,000 toneladas a menos de 2,000 toneladas, y por ello se presentó la necesidad de importar semillas de África para suplir la demanda.
Fuente: Andina