Un estudio indica que la mayoría de los encuestados de todas las regiones consideran que los niveles de informalidad son más altos este año.
La falta de generación de puestos de trabajo adecuados ha llevado a que miles de peruanos opten por trabajar en la informalidad y se percibe que esto habría aumentado en los últimos meses.
Para el 58% de los peruanos la informalidad habría incrementado en el último año, según un estudio de Datum Internacional.
A excepción del oriente del país, la mayoría de los encuestados de todas las regiones consideran que la informalidad ha aumentado, principalmente en Lima.
Cerca de siete de cada diez limeños (68%) cree que la informalidad es mayor, lo cual está sustentando teniendo en cuenta que en la capital el subempleo por ingresos ha aumentado 12.6% entre abril y junio.
Cabe mencionar que, hasta el 2022, los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) muestran que la informalidad afectó a un 74% de los peruanos con empleo.
¿Qué significa ser informal?
Trabajar en condiciones de informalidad implica tener un empleo sin beneficios sociales y/o trabajar en unidades de producción no registradas.
Es decir, los empleados en situación informal no tienen necesariamente una remuneración fija o acorde al mínimo legal, tampoco gratificaciones, CTS, utilidades ni vacaciones.
Asimismo, estos trabajadores no aportar al sistema tributario que ayuda a sostener y financiar los servicios del Estado que benefician a toda la ciudadanía.
¿Dónde afecta más la informalidad?
El último reporte nacional del INEI revela que al cierre del 2023 Cajamarca, Puno, Huancavelica, Apurímac, Amazonas, San Martín, Ayacucho y Huánuco fueron los departamentos que alcanzaron los mayores niveles de informalidad.
Solo en estas regiones se estima que nueve de cada diez empleados son informales, por encima del promedio nacional.
La otra cara de la moneda se observa en Ica, Moquegua y Arequipa, los departamentos con los niveles de informalidad más bajos en el país.