El exministro de Economía alertó que la brecha en infraestructura en el país asciende a 350 mil millones de soles.
El exministro de Economía y director ejecutivo de Videnza Instituto, Luis Miguel Castilla, brindó sus perspectivas sobre la situación económica actual y las proyecciones para el próximo año. Castilla expresó su optimismo al afirmar que «el 2024 debe ser mejor que este año», a pesar de los desafíos enfrentados.
Sin embargo, el exministro subrayó que el principal desafío radica en la caída de la inversión privada, debido, en gran parte, a la crisis de confianza, principalmente de naturaleza política. “El Estado peruano se ha vuelto poco amigable a la inversión en el sentido de trámites muy engorrosos, de reglas, regulaciones asfixiantes y el ejemplo está claro, el único sector que ha crecido este año de manera importante ha sido la minería”, indicó.
En ese sentido, hizo hincapié en la importancia de simplificar los trámites y regulaciones para fomentar la inversión en múltiples sectores, y expresó preocupación por la falta de celeridad en la aprobación de proyectos. Asimismo, resaltó la necesidad de abordar la brecha de infraestructura en el país, que asciende a 350 mil millones de soles, y el papel positivo de las asociaciones público-privadas en el financiamiento y la gestión de infraestructura.
“La modalidad de asociación público-privada es positiva, porque no solamente ayuda en el financiamiento. Cuando las obras son autosostenibles no hay necesidad de financiamiento público, sino que logra algo en lo que usualmente el Estado es muy malo, que es operar y mantener una infraestructura y dar un servicio por un determinado tiempo”, dijo.
Sin embargo, mencionó que la vulneración de la seguridad jurídica en contratos y concesiones puede afectar la confianza de los inversionistas en establecer acuerdos a largo plazo con el Estado peruano.