Se sugiere obtener referencias del vendedor y solo ingresar datos personales en conexiones seguras
Las páginas web y los marketplaces deben cumplir con rigurosos parámetros que garanticen la seguridad de sus clientes, especialmente en tiempos actuales donde gran parte de las actividades, como las compras, se realizan de forma digital.
Según Mariana López, chief product officer Adquirencia de Niubiz, para certificar la seguridad de las compras online y el resguardo de los datos personales y financieros, se deben considerar cinco premisas a la hora de hacer pagos por internet:
1. Conexión segura: antes de ingresar datos personales o financieros en un sitio web, los usuarios deben cerciorarse de que la página cuente con una conexión segura. Busca el ícono de un candado en la barra de direcciones y que la URL comience con «https://». Estos indicadores señalan que la información transferida entre tu navegador y el sitio está cifrada, lo que dificulta que terceros accedan a tus datos.
2. Verificación de vendedores: al comprar en marketplaces o sitios de comercio electrónico se debe verificar la reputación del vendedor. Una opción para ello es guiarse de las reseñas de otros compradores para asegurarte de que el vendedor tenga políticas de devolución y contacto claramente establecidas.
3. Autenticación de dos factores (2FA): muchos sitios ofrecen la opción de activar la autenticación de dos factores, que añade una capa adicional de seguridad a la cuenta. Para ello, además de la contraseña, se solicita al usuario un código único que se envía a su dispositivo móvil, lo que dificulta el acceso no autorizado a su cuenta.
4. Utilización de pasarelas de pago confiables: al momento de realizar el pago, el usuario debe revisar que la pasarela de pago sea segura y confiable. Por ello se recomienda buscar sellos de seguridad, como el PCI DSS, que certifiquen que la plataforma cumple con rigurosos estándares de seguridad para proteger los datos financieros de los usuarios.
5. Actualización de dispositivos y software: Niubiz recomienda mantener actualizados los dispositivos y software, incluyendo el sistema operativo, navegador y antivirus. Las actualizaciones suelen incluir parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades conocidas.
