Efecto de la recesión. Suceso se debe al enfriamiento de la economía peruana, que hace que las personas recurran a este dinero ante la pérdida del poder adquisitivo, según Scotiabank.
El ahorro de las personas en los bancos y financieras perdió fuerza en el tercer trimestre de este 2023, según el reciente informe económico de Scotiabank. Si bien hay crecimiento en el sector por la subida de los depósitos a plazos —incluso a niveles históricos—, en las cuentas de ahorro, que pesan el 50,5% del total de los ahorros, no paran de bajar.
En efecto, el ahorro de los peruanos creció apenas 2,9% en el tercer trimestre, totalizando S/5.300 millones en los últimos 12 meses. “Estos datos reflejan una desaceleración, al ser las lecturas más débiles del último año y del promedio histórico, exceptuando pandemia, donde se alcanza un flujo de S/11.000 millones y un crecimiento por encima del 10%”, precisa la entidad bancaria.
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Deterioro del ahorro regulado
El ahorro regulado bancario, que está compuesto por los depósitos en la cuenta sueldo y CTS, se contrajo hasta 15,6% en el periodo julio-setiembre; y arrastra 12 meses seguidos en terreno negativo. Pese a la desaceleración, este ahorro constituye la mayor parte del ahorro: 54% del total.
En detalle, el saldo de los depósitos de ahorro de las personas cayó 15,7%, acumulando un flujo de S/103.000 millones, y estas dirigen parte del tipo de ahorro a las cuentas a plazo, aprovechando las tasas de interés elevadas y al consumo.
Ricardo Ávila, analista sénior de Estudios Económicos de Scotiabank, explica que esta contracción en los depósitos de ahorro se debe a que la economía peruana ha ingresado a una recesión, lo que hace que las personas comiencen a usar estos recursos para compensar la caída que se viene dando en los ingresos reales de los trabajadores.
“Una debilidad económica y los elevados niveles de precios han hecho que las personas hagan uso de este tipo de cuentas para poder compensar su pérdida adquisitiva y están dirigiendo parte de estos depósitos a consumo de primera necesidad”, dijo el experto a La República.
En tanto, el saldo de depósitos en cuentas de Compensación por Tiempo de Servicios (CTS) bajó 13,5%, ya que, luego de que en diciembre del 2020 llegara a S/17.000 millones, ahora está en S/6.800 millones, un 60% menos, como consecuencia de las liberaciones autorizadas por el Congreso. Estos abarcan el 3,6% del total de los depósitos.
¿Cómo viene el ahorro discrecional?
Todo lo contrario sucede con el ahorro discrecional, compuesto por los depósitos a plazo, fondos mutuos y sin fin previsional, que subió 55,2% en el tercer trimestre, por encima del cierre del 2022, cuando se observó un crecimiento de 41,2%.
Desgranando las cifras, los depósitos a plazo llegaron a un saldo de S/54.352 millones, superando también lo visto en el año previo; no obstante, se desaceleró considerando que en el primer trimestre del 2023 llegó a 127%.
De acuerdo a Ávila, esta desaceleración en los depósitos a plazo fijo se debe a que las tasas de interés que pagan las entidades financieras a los ahorristas han comenzado a disminuir, en línea con la reducción que viene realizando el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) sobre su tasa de referencia, fijada actualmente en 7,25%.
Por otro lado, el patrimonio administrado por los fondos mutuos para personas naturales se viene acelerando y tiene un crecimiento de 17,0% en setiembre, luego de tener fuertes caídas durante el 2021 y parte del 2022.
Finalmente, los fondos sin fin previsional —que representan solo 1,0% de los ahorros— son aportes voluntarios de libre disposición, los cuales permanecen en terreno negativo durante los últimos 19 meses, acumulando un saldo de S/1.800 millones.
El ahorro podría seguir cayendo si el mercado laboral continúa perdiendo fuerza, y el PBI también.
Tasas de interés van en línea con la política del BCRP
Scotiabank precisa que la tasa promedio de los depósitos a plazo publicados por la SBS sigue “muy bien” la dinámica de la tasa referencial del BCRP. En detalle, el ratio promedio para estos depósitos a plazo se asoma al 7,25% del ente emisor.
Por otro lado, advierte que las tasas de interés de los depósitos de CTS no han intentado captar más recursos, y mantienen su tasa entre 2% y 3,50% en los últimos dos años.
Y, respecto al tipo de interés del BCRP, estiman que bajaría cautamente y culminaría en 5% recién en 2024. Cabe acotar que el Banco Central se guía de las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos, autoridad que prevé una extensión de los tipos referenciales por más tiempo del previsto.
