En caso de que la moneda peruana, el sol, sea vulnerable a la inflación, sería razonable contemplar la opción de ahorrar en dólares.
En un contexto mundial cada vez más interconectado y globalizado, las elecciones financieras se tornan fundamentales para asegurar la estabilidad económica y el desarrollo individual. Una interrogante que frecuentemente se plantean aquellos que desean destinar una parte de sus ingresos al ahorro es la siguiente: ¿Cuál es la mejor opción, ahorrar en moneda local o en dólares?
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La gerente de Productos Pasivos de Banco Pichincha Perú, Johanna Gutiérrez, comentó que el primer paso es tener claro que, para generar ahorros, es importante separar un porcentaje del ingreso con disciplina todos los meses.
“Generalmente, ahorramos lo que nos sobra en el mes, en lugar de separar dinero para ahorrar desde el inicio. También se cree que solo se puede ahorrar al culminar de pagar deudas o si tenemos un aumento de sueldo”, explicó.
¿Qué problemas enfrentan los peruanos para ahorrar y como vencerlos?
Una vez que se ha rebasado este punto, varios especialistas en el ámbito financiero sugieren que si una persona recibe sus ingresos en la moneda local (soles) y la mayoría de sus gastos se efectúan en la misma moneda, es recomendable conservar sus ahorros o inversiones en soles.
¿Qué es más recomendable, ahorrar en soles o dólares?
Si el sol peruano es propenso a la inflación o a cambios bruscos en su valor, podría ser sensato considerar el ahorro en dólares estadounidenses, una moneda reconocida a nivel internacional por su estabilidad.
“El dólar suele ser una opción segura en tiempos de incertidumbre económica y ahorrar en esta divisa puede ofrecer una mayor diversificación y protección contra la volatilidad del mercado. Si están pensando hacer un viaje o pagar estudios en el extranjero puede cobrar mayor sentido”, agregó la ejecutiva.
La cuestión de si es más conveniente ahorrar en moneda local o en dólares no tiene una única respuesta. Cada situación es singular, y la elección debe fundamentarse en consideraciones como la estabilidad de la moneda, la planificación a largo plazo y la disponibilidad de recursos. Lo crucial es tomar decisiones financieras informadas que promuevan el bienestar y la seguridad económica de cada persona.
