Un atentado en una de las mineras más importantes del país nos recuerda que la minería ilegal sigue creciendo, afectando la vida de miles de peruanos.
El fin de semana pasado, la Compañía Minera Poderosa, la principal exportadora de oro en Perú, fue blanco de un ataque con explosivos perpetrado por mineros ilegales en La Libertad. El violento incidente resultó en la trágica pérdida de 9 trabajadores y al menos 15 heridos. El gerente de asuntos corporativos de la minera, Pablo de la Flor, alertó sobre el crecimiento exponencial de estos ataques por parte de la minería ilegal y organizaciones criminales, evidenciando la interceptación frecuente de operaciones con niveles cada vez mayores de violencia.
La problemática de la minería ilegal se extiende por todo el país, especialmente en la selva, según informa un estudio de Unidos por el Bosque de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible. Este fenómeno no solo representa una amenaza para la seguridad, sino que también tiene consecuencias económicas significativas. Estimaciones de V&C analistas sugieren que en la última década, la minería ilegal ha generado pérdidas equivalentes al 2.5% del PBI, superando incluso los ingresos del narcotráfico.
Ante este panorama, los gremios empresariales expresan su preocupación, destacando que la situación afecta la confianza y la inversión privada en el sector minero, que emplea a más de 240,000 personas en el país. Alfonso Bustamante, presidente de CONFIEP, atribuye parte del problema a la falta de regulación de las mineras informales y señala la urgencia de abordar este desafío. Algunos expertos sugieren poner fin al Registro Integral de Formalización Minera (REINFO), aunque se advierte que esto no constituiría una solución mágica para erradicar la minería ilegal. En respuesta al atentado, el titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Óscar Vera, promete acciones radicales para prevenir futuros incidentes.