Casi 8 de cada 10 instituciones educativas privadas realizaron algún incremento en las pensiones para pagar los sobrecostos.
La inseguridad alcanza la esfera educativa y ni los escolares se escapan de los asaltos o secuestros. Ante ello, los colegios privados se han visto en la obligación de reforzar sus medidas de protección, aunque esto provoque un aumento de precios en las pensiones.
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“Tienen que invertir más en seguridad, son sobrecostos que tienen que asumir… Lo que hacen (los colegios) es armar un presupuesto anual, dentro de este tienen que incluir precios de capacitación a docentes, infraestructura, vigilancia, sistemas de monitoreo, etc.”, refirió Justo Zaragoza, director del Grupo Educación al Futuro.
Pero la inseguridad no es el único gasto que adoptan los colegios, pues también deben pagar capacitaciones de docentes, pues los padres cada vez son más exigentes con la enseñanza; la morosidad de los tutores, etc.
Esto hizo que en promedio 8 de cada 10 suban de alguna forma sus pensiones. “El 22% de colegios mantendrá sus pensiones del 2023, mientras que el 78% las incrementará en alguna medida. El promedio de incremento es del 4.9%; el 19% de colegios subió sus pensiones al menos 5%, mientras que el 46% de colegios subió entre 5% y 10%”, explicó Zaragoza, sobre el estudio elaborado por la organización que representa.
El problema del aumento paulatino de las pensiones es la deserción de los estudiantes debido a la falta de pago de sus padres. Se calcula que el 95 % de los colegios tienen algún nivel e morosidad.
“Esto impacta en la economía del colegio y como consecuencia, el 18 % de colegios tiene algún nivel de deserción por falta de pago o porque migran a otros más baratos, esto ocurre sobre todo en los últimos años”, precisó.
