Para el Decano del Colegio de Economistas de Piura, Raúl Martínez, el proyecto posicionará al país a la vanguardia de la industria espacial global, pero se deben evaluar los impactos sociales y ambientales.
Convertir a Talara en la puerta de entrada del Perú al espacio se ha hecho realidad. El Puerto Espacial (Spaceport), una ambiciosa iniciativa bajo la modalidad de Proyectos en Activos, ya tiene lugar: La base aérea «El Pato», ubicada en el norte peruano.
La construcción de este proyecto, cuya inversión asciende a más de S/1,000 millones, está incorporada en el Informe Multianual de Inversiones en Asociaciones Público–Privadas y Proyectos en Activos (Imiapp) del Ministerio de Defensa (Mindef).
Esta megaobra, además, se realizará en colaboración con la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (Proinversión).
Pero la elección de Talara como sede del puerto espacial no es casualidad. La ciudad posee una serie de ventajas estratégicas para la construcción del puerto espacial, como su cercanía a la línea ecuatorial, un clima favorable y una amplia disponibilidad de terreno.
Al respecto, el Teniente General FAP Martinelli, aseguró para Andina que, «al estar de la línea ecuatorial, la velocidad angular y la velocidad rotación de la Tierra es mayor, por lo que la distancia al espacio es menor. En conclusión: menos distancia, más velocidad, por lo tanto, voy a economizar la inversión en el lanzamiento espacial».
Objetivos trazados
Con su enfoque en la innovación, el desarrollo y la colaboración internacional, Spaceport ―como también se le conoce― posicionará al país a la vanguardia de la industria espacial global.
El proyecto busca facilitar el lanzamiento de cohetes y naves espaciales para vuelos orbitales (que orbitan la Tierra como los satélites) y suborbitales (que transportarán personas a otros continentes en menor tiempo). Además, tendrá plataformas en tierra, centro de control, hangares y pistas de despegue.
De hecho, es parte de las 8 obras que la cartera de Defensa planea encargar a Proinversión por más de S/ 1,300 millones, según las reuniones sostenidas con el viceministro de Recursos para la Defensa del Mindef, Adolfo Jorge Herrera Orlandini.
¿Qué tan beneficioso será para el país?
En diálogo con Infomercado, Raúl Martínez Luna, Decano del Colegio de Economistas de Piura, expresó que «Perú estaría ante los ojos del mundo». Señala que, en todo el mundo, existen 56 puertos espacial, y la mayoría de ellos están ubicados en las potencias de Estados Unidos, China y Rusia, por lo que el país se pondría «a nivel de primer mundo».
En materia económica, ayudará a la creación de empleos que dinamizan la economía regional, ya sea directos (personal de la obra) o indirectos (proveedores). Asimismo, indicó que sería un gran impulso al turismo científico y tecnológico, pues atraerá a diversas personas o inversores interesados en la ciencia y la tecnología y será una gran oportunidad para que existan nuevas carreras profesionales relacionadas al tema espacial.
Martínez recalcó que todo proyecto tiene que ser técnica, económica, social y ambientalmente viable. «Estos 4 factores son importantes para que se decida si un proyecto continúa o no. Si los impactos en algunos de estos ítems son negativos, el proyecto debería abortarse. De antemano, los efectos económicos (del proyecto) son positivos en la región; técnicamente sí es viable, pero hay que evaluar todos los elementos», explicó.
También habló sobre otro tema: la falta de transparencia del Estado. Esta situación genera desconfianza en la población sobre la necesidad del puerto espacial y, sin ella, proyectos de gran envergadura pueden derrumbarse. «El Ministerio de Defensa lo prioriza, hay interés empresarial e internacional, pero falta que Perú brinde garantías a nivel social, judicial y político para su culminación», dijo.
Fuente: Infomercado