Al cierre del 2023, 4 de cada 10 menores de 6 a 35 meses de edad sufrían de anemia.
La anemia, un problema de salud extendido globalmente, ha experimentado un aumento preocupante en nuestro país, especialmente entre los menores de 6 a 35 meses de edad. Según datos del Instituto de Estadística e Informática (INEI), la prevalencia de la anemia ha aumentado del 42.4 % en 2022 al 43.1 % al cierre del año pasado.
Los bebés y niños menores de 35 meses en regiones como Puno, Ucayali, Madre de Dios, Loreto y Huancavelica son los más afectados, con tasas que superan el 50 %. Esto no solo impacta en su desarrollo físico y mental, sino que también tiene consecuencias económicas significativas, según la Sociedad Nacional de Industria (SNI).
La anemia genera pérdidas económicas considerables, estimadas en alrededor de 6 600 millones de soles, equivalente al 0.7 % del Producto Bruto Interno (PBI) Nacional. Además, las implicaciones a largo plazo, como la pérdida cognitiva, el gasto estatal en tratamientos y la disminución de la productividad, representan una carga significativa para el país, afectando no solo a la salud de la población, sino también a su desarrollo y economía.