Contralor general reveló que aplicación de esta modalidad de control contribuyó ahorrar S/ 2 millones en el costo de cada inversión pública
El contralor general, Nelson Shack, afirmó que cada inversión pública que fue objeto del control concurrente ha tenido un ahorro promedio de S/ 2 millones en su costo de inversión, por lo que el ahorro general fue de alrededor de S/ 3829 millones, en casi 1900 inversiones cuya viabilidad se dio entre el 2018 y 2023.
En el Conversatorio «Los Efectos del Control Concurrente sobre la Inversión Pública: Resultados de la Evaluación de Impacto 2018-2023», Shack Yalta señaló que el costo actualizado promedio de las inversiones con control concurrente disminuyó en -5.5% promedio anual, y el de las inversiones que no tuvieron ningún servicio de control creció en más de 6%, lo que demuestra que el control concurrente, además, de procurar que las inversiones públicas se concreten de manera efectiva, representa un ahorro y correcto uso de los fondos públicos.
Respecto a las inversiones en la modalidad de proyectos de inversión, la evaluación de impacto demuestra que el control concurrente contribuyó a que estos proyectos redujeran su costo total en S/ 3.5 millones en promedio, en comparación con aquellos proyectos que no tuvieron ningún servicio de control gubernamental.
Avance financiero
En relación a la evaluación del impacto en términos de eficacia, las inversiones con control concurrente avanzaron más rápido. El contralor indicó que los resultados muestran que el control concurrente ha promovido que las inversiones públicas incrementen en 29.2 puntos porcentuales su nivel de avance financiero promedio. “Esto evidencia que el control concurrente ha impulsado la ejecución financiera de las inversiones públicas, contribuyendo a su aceleración en la ejecución de sus componentes y, por tanto, a la eficiencia en torno a la reducción de plazos de ejecución”, acotó.
Cabe precisar, que de las 15 628 situaciones adversas identificadas por los servicios de control simultáneo que lograron ser corregidas oportunamente entre el 2018 y 2013, más de la mitad son resultado del control concurrente, siendo más frecuente las de nivel de riesgo muy alto y medio. En el nivel de riesgo muy alto se encuentran las deficiencias relacionadas al expediente técnico, avance físico de la obra, calidad de la supervisión, disponibilidad de terrenos, incumplimientos contractuales sustanciales, entre otros.
“Esta evaluación de impacto del control concurrente revela que esta modalidad de control funciona y por ello, es uno de los principales productos de exportación de la Contraloría a nivel mundial”, resaltó el contralor general, al precisar que el mencionado documento de investigación fue conducido por el Observatorio Anticorrupción de la Contraloría.
A manera de ejemplo de los beneficios del control concurrente en las inversiones públicas, existen casos emblemáticos como la rehabilitación de la infraestructura de captación agropecuaria en Ascope, La Libertad por S/ 17 millones, cuyas situaciones adversas fueron corregidas en su totalidad y presenta un avance financiero de 100%. Asimismo, la obra de mejoramiento de los servicios de transitabilidad vehicular y peatonal de calles de las urbanizaciones Zarumilla y Perú en el distrito limeño de San Martín de Porres por S/ 11 millones, cuyas situaciones adversas fueron corregidas en 79% y presentan un avance financiero de 100%.
Intervenciones
Durante su intervención en el conversatorio, Roberto de la Tore, presidente de la Cámara de Comercio de Lima, manifestó que le parece excelente que exista el control concurrente porque permite ver al auditor no como un policía, sino como alguien que aporta a solucionar un problema. Asimismo, afirmó que los resultados del estudio presentado demuestran que el control concurrente no paraliza obras, sino que las obras se paralizan por inacción de quienes toman decisiones en las empresas y entidades públicas”.
En tanto, Anthony H. Moreno, coordinador académico de Inversión Pública de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), indicó que hay muchos retos en la ejecución de la inversión pública en Perú, ya que es muy complejo. En ese sentido, consideró una «falacia» pensar que existen expedientes técnicos perfectos para las obras públicas en el país, por lo que todo el proceso que implican estas obras, deben verse de forma amplia, tal como se aplica el control concurrente. «La concurrencia debe extenderse a todo», añadió como una alternativa de solución para mejorar todo el esquema de inversión pública.
Por su parte, Pablo Lavado, vicedecano de Economía de la Universidad del Pacífico (UP), señaló que es importante explotar el control concurrente donde está funcionando e identificar donde será más efectivo para aplicarlo en proyectos futuros. Del mismo modo, opinó que el Perú está sobre regulado y que quizá se puede repensar y dar una flexibilidad sectorial, como en el sector Salud, para favorecer a la inversión pública. Indicó que hay tanta regulación que si la inversión pública no es bien gestionada genera elefantes blancos que no redundan en resultados positivos para los ciudadanos.
Finalmente, Marco Cancino, director general de Inteligencia Pública de México, señaló que el control concurrente no resuelve las malas decisiones que se pueden tomar sobre las inversiones públicas, pero, sí ayuda en hacer más eficiente la gestión y operación de estas inversiones, así como los procesos en la administración pública.
Además, precisó que la lucha contra la corrupción en cualquier país no es más efectiva si se tiene una excesiva regulación y sanciones más punitivas sino, que la experiencia internacional muestra que los países con menor regulación tienen resultados más efectivos en la lucha contra este flagelo mundial.