Lima concentra el 43,3% del total nacional, le siguen La Libertad (6,8%), Arequipa (5,5%) y Piura (5,3%) con una amplia diferencia. La pobreza se incrementó en 34,7% de esta población y si bien la participación de las mujeres ha disminuido, la brecha sigue siendo aún notable.
Se evidencia un crecimiento de 2,4% al cierre de 2023 en la población de jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan (conocidos como nini), según el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Esto se traduce en más de un millón y medio de jóvenes peruanos sin oportunidades laborales ni acceso a educación.
En ese sentido, se destaca que la población nini es alta en jóvenes de entre 15 y 19 años (44,4%), seguidos de los que tienen entre 20 y 24 años (29,5%) y los de entre 25 y 29 años (26,1%). Si bien la cifra registrada en 2023 es significativa, esta población viene mostrando una tendencia a la baja en los últimos años, pero superior a los niveles de prepandemia.
Y es que en el 2019 el país tenía 1,3 millones de ninis, cifra que se elevó drásticamente en 2020 con 2,2 millones, a raíz de la pandemia del COVID-19. No obstante, en 2021 la cifra se redujo a 1,6 millones. Sin embargo, para Óscar Chávez, jefe del IEDEP de la CCL, hay riesgo de que la población nini pueda incrementarse este año, considerando la brecha entre el aumento de la fuerza laboral y la generación de empleos formales.
En cuanto a los jóvenes que trabajan y estudian, estos tienen una representación de 15,7%, mientras que los que solo estudian son el 45,6% y los que solo trabajan el 18,1%, conforme a la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2023 del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Los ninis se concentran en Lima
Son 657.000 los jóvenes que ni trabajan ni estudian en Lima; es decir, el 43,3% del total nacional se concentra en la capital. Otras regiones con alta concentración, pero con una amplia diferencia de Lima, incluyen La Libertad (6,8%), Arequipa (5,5%) y Piura (5,3%), reflejando una cierta correlación con otras variables sociales como los niveles de inseguridad en estas áreas.
Sin embargo, se observa que Tumbes tiene una alta densidad, pues 1 de cada 3 jóvenes está en esa sin trabajo ni oportunidades de estudios, una cifra alarmante para un departamento tan pequeño y de poca población.
Asimismo, se registró que en ocho departamentos del país el 20% y 25% de los jóvenes no están estudiando ni trabajando; entre estos figuran Madre de Dios y Tacna (23,4% cada uno), Loreto (23,2%) y Moquegua (20,8%).
Pobreza golpea a los ninis y la brecha de género sigue siendo notable
El factor que más influenciaría al crecimiento de estos porcentajes sería el nivel socioeconómico. Es así que en el 2023, la pobreza afectó al 34,7% de los ninis, evidenciando un incremento de 12,8% respecto al año anterior. Cabe destacar que este dato es congruente con el aumento de la pobreza de la población total con respecto al 2022.
En el ámbito financiero, la exclusión de los ninis de este sistema ha disminuido notablemente, pasando del 72,1 % en 2019 al 57,4 % en 2022 y al 52,4 % en 2023, reflejando una mayor inclusión financiera en este grupo poblacional.
Entre tanto, la participación femenina entre los ninis ha disminuido ligeramente. En 2019, el 64% eran mujeres, mientras que, en 2022, esta proporción se redujo al 61,2%, hasta ubicarse en 2023 en 58,5%, dato que evidencia aún una brecha de género de 17 puntos porcentuales.
El acceso a la educación superior también muestra fluctuaciones, con una proporción del 28,5 % en 2023, frente al 30,9 % de 2019 y al 25,8 % de 2022.