Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza en La Libertad pasó de una tasa de 58.9% en 2004 a 24.7% en 2019. No obstante, la pandemia y la recesión económica del año pasado revelaron la fragilidad de estos avances. Al 2023, la pobreza en esta región aumentó a 31.6%, lo que supone 13 años perdidos en la lucha contra la pobreza.
Entre el 2004 y 2019, la pobreza rural en La Libertad se redujo de 86.8% a 58.5%, mientras que la pobreza urbana disminuyó de 47.3% a 16.4%. Sin embargo, desde entonces, esta tendencia se ha revertido en las zonas urbanas. Al 2023, la pobreza rural continuó disminuyendo hasta 47.8%. En cambio, la pobreza urbana aumentó a 28.1%. Al respecto, el Instituto Peruano de Economía (IPE) sostiene que el repunte de la pobreza urbana en el país es un desafío nuevo, vinculado con el desplome de la inversión privada, que impactó la generación de empleos formales, y a la pérdida de capacidad adquisitiva por el alza de precios.
“Para el 2024, se espera que la economía peruana vuelva a crecer. El IPE proyecta un crecimiento de 2.8%, principalmente por la recuperación de la inversión privada. Este impulsará el empleo y los ingresos, favoreciendo así la reducción de la pobreza”, sostiene.