La economía de Piura es la que registró la mayor contracción, al caer 8.6% durante inicios del 2024, refiere el Instituto Peruano de Economía (IPE). Este es el mayor retroceso desde la pandemia y representa una fuerte desaceleración respecto del último trimestre del 2023.
La menor actividad económica en la región se explica en parte por el retroceso del sector pesca, que se contrajo en 50.5% debido al cierre de la segunda temporada de pesca de anchoveta correspondiente a la zona norte-centro. A su vez, el agro también cayó 34.4% en dicho trimestre, en un contexto de alteración de las condiciones climáticas que afectó fuertemente al norte del país. Por su parte, el sector construcción también contribuyó al resultado negativo de la región al caer 4.2%, vinculado a la menor inversión del Gobierno Nacional.
Para lograr que el crecimiento económico de la región sea sostenible a futuro, las prioridades deberán estar orientadas a acelerar la ejecución de inversiones en irrigación, infraestructura y turismo que permitan aprovechar el potencial productivo de la región. “Por ejemplo, el retraso en la ejecución de proyectos de irrigación como Alto Piura viene postergando la expansión de la frontera agrícola de la región. Si no se resuelven los problemas que enfrentan estos proyectos, será cada vez más difícil que el Perú pueda replicar la fórmula de desarrollo que permitió sacar a millones de peruanos de la pobreza”, sostiene el IPE.