Los vendedores denuncian la extracción ilegal de pota por embarcaciones chinas, así como un drástico aumento en los precios, que ha llegado a más de 20 soles por kilo.
La situación en los mercados de Piura se ha vuelto alarmante, ya que desde hace más de un mes y medio los vendedores no pueden ofrecer uno de los moluscos más queridos por las familias peruanas: la pota. Este producto, que solía ser un alimento básico y asequible, ha desaparecido de las bandejas debido al aumento de precio, dejando a los comerciantes con las manos vacías y a los consumidores sin acceso a un recurso esencial.
«La población pregunta por la pota, pero no hay, se la están llevando a otro sitio porque buscamos para vender pero no encontramos», manifestó uno de los vendedores de la Asociación de Comerciantes Minoristas Posesionarios del Mercado Antonio Leigh Rodríguez (Acomipomaler) a Maribel Mendo de La República.
Los comerciantes consideran que la pota está siendo extraída ilegalmente por las embarcaciones chinas que presuntamente tienen presencia en el mar peruano desde hace un par de meses.
¿Cuánto subió el precio de la pota en Perú?
«Se la están llevando a otro lado para ofrecerla más cara y así no conviene traer tampoco, debemos buscar otras opciones», enfatizó otro vendedor de la Acomipomaler, quien sugiere que la falta de regulación está afectando gravemente la disponibilidad del producto en el mercado local.
La crisis de la pota ha comenzado a afectar también a Lima, donde los vendedores han señalado que «la gente casi no consume pota». Estas declaraciones, recogidas por Cristina Gálvez de La República el viernes 20 de septiembre, reflejan una situación en la que la escasez ha llevado a una drástica reducción en el consumo del molusco. Muchos de los que suelen ofrecer pota, como los cevicheros que utilizan el chicharrón de pota, han tenido que “adaptarse a la situación, optando por reemplazarla con pescado”, explicó una vendedora.
El descontento entre los comerciantes es palpable. Algunos culpan directamente al ministro de Producción, pero muchos consideran que la responsabilidad recae en la presidenta Dina Boluarte, a quien acusan de haber permitido que embarcaciones chinas operen sin control.
«Los chinos traen sus 300 barcos y barren con todo, y nadie lo controla», afirmó un vendedor, destacando la ineficacia del Estado en la regulación de la pesca.
El precio de la pota congelada ha alcanzado los 22 soles, mientras que el fresco ha desaparecido del mercado. Los testimonios continúan revelando la magnitud de la crisis. Uno de los vendedores, que solía comprar 200 kilos de pota al mes, ahora solo adquiere 30 kilos, lo que representa una pérdida significativa en sus ingresos.
La frustración es evidente, y se ha llegado a plantear solicitar la renuncia del ministro de Producción, Sergio González Guerrero, exigiendo no solo cambios en el liderazgo, sino la creación de un ente regulador que garantice un manejo sostenible de los recursos marinos. “Está pasando lo mismo que con el pejerrey”, sentenció un vendedor que antes compraba 20 kilos de pota y ahora nada.
¿Por qué no hay pota en Perú?
El gremio de pescadores ha solicitado al Ministerio de la Producción (Produce) un pronunciamiento claro y acciones concretas para abordar el problema. Están exigiendo la declaratoria de emergencia de la pesca artesanal, un paso que consideran esencial para implementar medidas inmediatas que ayuden a revertir la situación. Sin embargo, Produce ha atribuido la escasez de pota a las consecuencias del fenómeno El Niño, que ha estado afectando la zona desde febrero de 2023 hasta marzo de 2024.
«El fenómeno El Niño ha ocasionado que la población (de pota) se disperse desde otoño, afectando las tasas de captura de la flota artesanal», explicó el ministerio. Esta situación no es nueva, ya que eventos similares se han presentado en 1997-1998 y 2015-2016, pero la comunidad de Piura siente que la actual crisis es más aguda y requiere atención urgente.
Por otro lado, el viceministro de Pesca y Agricultura, Jesús Eloy Barrientos, ha declarado que se espera que la población de pota se recupere progresivamente en los próximos meses, basándose en estimaciones del Instituto del Mar Peruano (Imarpe). Empero, los comerciantes piuranos insisten en que este diagnóstico no refleja la realidad del mercado.
«No es normal porque antes aunque sea había, ahorita no hay nada», recalca un comerciante de la Acomipomaler, quien expresa su desconfianza en las estimaciones oficiales.
El Ministerio de la Producción, por su parte, ha declarado que no se ha detectado pesca ilegal en el territorio nacional, lo que ha generado más dudas entre los comerciantes y pescadores sobre la eficacia de la supervisión y regulación de la pesca en la región.
¿Amenaza de paralización en los puertos por crisis de la pota?
La crisis ha llevado a un punto de quiebre, y el Gobierno Regional de Piura, junto con doce gremios de pescadores artesanales, ha acordado que podrían paralizar las actividades en los puertos de la costa si el ministro de la Producción no toma acciones efectivas ante la situación.
La situación de la pota en Piura es un claro ejemplo de cómo factores económicos, ambientales y de gestión pueden interrelacionarse para generar crisis en sectores vitales. La falta de un recurso tan básico como la pota no solo afecta a los comerciantes, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria de muchas familias peruanas.
La comunidad espera que las autoridades tomen medidas rápidas y efectivas para abordar esta problemática y restablecer el acceso a este alimento fundamental.