El fenómeno de la extorsión ha alcanzado niveles críticos, donde no solo los transportistas sufren las consecuencias: bodegueros, ambulantes, hasta artistas son también gremios afectados.
Transportistas públicos, choferes y cobradores de combis, mototaxistas, empresarios gastronómicos, vendedores ambulantes, peluquerías y artistas son blanco de los extorsionadores quienes exigen grandes sumas de dinero a cambio de «cuidarlos», o mejor dicho, de no hacerles daño.
De acuerdo a la Cámara de Comercio de Lima (CLL), el Perú pierde anualmente más de S/ 6 mil millones por el delito de extorsión. Además, nos cuesta 3.5 % del PBI la inseguridad, lo que equivale a S/ 35 mil millones.
«La extorsión no va dirigida a sectores de gran capacidad económica, se centra principalmente en las periferias, donde no hay casi control nipresencia de las fuerzas del orden y que son espacios muy vulnerabilizados por la informalidad», refiere Erika Solis, especialista en criminalidad y violencia, e investigadora del IDEHPUCP.
¿Cuánto dinero pierden los gremios debido a las extorsiones?
De acuerdo a un informe especial elaborado por la PUCP, en lo que va de este año, 7 de cada 10 transportistas son extorsionados.
Es por este motivo que choferes, cobradores y personal administrativo de las empresas de transporte urbano convocaron a la fecha 2 paros.
Son alrededor de S/ 15 mil mensuales la cuota de extorsión que se les pide a las empresas. Incluso, en algunos casos, el monto se duplica.
La cifra es igual de impactante en el caso de los choferes de mototaxis, quienes son obligados a pagar S/ 500 semanales. En lo que va del 2024, al menos 11 choferes de los populares ‘toristos’ han sido asesinados, de acuerdo a la Asociación de Mototaxistas del Perú.
Por el lado de los comerciantes, en el Perú hay aproximadamente 23 mil bodegueros, de los cuales la mitad viven siendo extorsionados en lo que va del año.
Un comerciante informal del emporio comercial de Gamarra paga entre S/ 100 y S/ 4 mil a las bandas de extorsión para poder trabajar «tranquilos».
Por otro lado, de acuerdo a la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), casi 300 obras de construcción paralizadas o afectas. Esto ocasionó que en el primer semestre del 2024, se registraron S/ 1000 millones en pérdidas.
El sector que menos se espera que pueda ser víctima de la delincuencia son los comedores populares. Criminales les exigen montos de hasta S/ 20 mil mensuales.
Solo el 25 % de las víctimas denuncian estos delitos
«Es simplista creer que con leyes más severas se resuelve la criminalidad, El sistema de justicia necesita recursos, formación y coordinación. Sin eso, cualquier ley queda incompleta», sostiene Solis.
De hecho, solo el 25 % de las víctimas de extorsión hacen efectiva sus denuncias, de acuerdo a cifras del Ministerio del Interior.
«Es necesario un esfuerzo integral con políticas de prevención y fortalecimiento institucional, lo cual toma tiempo y compromiso, no solo cambios legislativos de corto plazo», finalizó.