En medio de la peor crisis hídrica que ha enfrentado Piura en su historia reciente, la Municipalidad Provincial de Piura ha encendido la indignación ciudadana al seguir destinando recursos millonarios a un proyecto que muchos califican como innecesario y desatinado: el “Parque de las Aguas”.
Esta cuestionada obra, ubicada en el otrora parque Nestor Martos de la Urbanización Santa Ana, ha visto cómo su presupuesto inicial de 2,8 millones de soles se incrementó a más de 15 millones, gracias a modificaciones aprobadas, la última de ellas el pasado 29 de octubre.
Mientras tanto, miles de piuranos padecen los estragos de la falta de agua. La escasez ha secado canales de riego y represas, dejando a los agricultores locales en la ruina, con pérdidas superiores a los 300 millones de soles. Las familias enfrentan un panorama desolador, con problemas de acceso al recurso más vital, y sectores clave como la educación y la salud se tambalean: más de 756.000 personas están en riesgo, según advirtió el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Lejos de priorizar soluciones a esta emergencia, la Municipalidad ha decidido seguir adelante con la inauguración del parque, prevista para el 18 de diciembre de 2024. En un comunicado, la Gerencia de Desarrollo Territorial y Gestión de Inversiones intentó justificar la obra afirmando que las piletas del parque usarán agua reutilizable y que el consumo será de apenas 300 metros cúbicos. Sin embargo, estos argumentos han resultado insuficientes para calmar a una ciudadanía que enfrenta la inminente sequía: el reservorio de Poechos, principal fuente de agua de la región, se agotará el próximo 15 de enero.
A pocos meses de que la región enfrente un punto crítico sin precedentes, la inauguración del “Parque de las Aguas” parece ser un monumento, no a la modernidad, sino a la desconexión entre las autoridades y las necesidades reales de la población piurana.
