Luis Miguel Castilla, exministro de Economía, alerta que la influencia de sectores ilegales y la falta de medidas eficaces impacta al desarrollo de los negocios y la inversión privada.
La democracia en Perú se encuentra en una posición delicada, debilitada por la influencia de sectores específicos que priorizan intereses particulares sobre el bien colectivo. El exministro de Economía, Luis Miguel Castilla, advierte que el Congreso no legisla para el país, sino para grupos que promueven la minería ilegal, el transporte informal y la proliferación de universidades de baja calidad. “La democracia se está debilitando justamente con la participación más activa de este tipo de grupos (…) es un tema muy serio el que estamos enfrentando”, subrayó.
En esa línea, Castilla también destacó el impacto devastador de la inseguridad en pequeños negocios, que enfrentan extorsión y obligan a sus propietarios a reducir horarios por temor a la violencia. Por lo cual, algunos emprendedores deben cerrar sus locales antes del anochecer para evitar ser víctimas de crímenes. Esto recae sobre los sectores más vulnerables, agravando las condiciones económicas de quienes menos pueden afrontar estas amenazas.
El exministro enfatizó que la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad física de las personas está desincentivando la inversión, una condición esencial para el crecimiento económico. “No estamos dimensionando que esto se nos puede ir de las manos, y en un país donde no se puede garantizar la seguridad física de las personas, pues no habrá inversiones”, alertó.