Algunos turistas han cancelado sus reservas debido a los daños del derrame de petróleo.
La playa de Lobitos, conocida por ser un paraíso para surfistas y amantes de los deportes acuáticos, enfrenta una grave crisis tras el derrame de petróleo y los recientes oleajes anómalos. Amelia Rivera, dueña del hotel “Relájate”, ubicado frente a esta playa, expresó su preocupación por las pérdidas económicas que sufre debido al abandono del lugar por parte de los turistas.
“Tenemos todo vacío. Algunas personas que estaban aquí decidieron irse porque las playas están totalmente inhabitables. Lobitos es un destino preferido por surfistas que vienen desde lejos, pero como no encuentran lo que buscan, se van. Y nosotros no podemos detenerlos porque no hay argumentos para convencerlos”, declaró Rivera.
La situación se agravó con el cierre de la playa, marcado con banderas rojas para advertir del peligro. “Entendemos que es necesario cerrar la playa por seguridad, pero esto nos afecta muchísimo. Estas son fechas estratégicas, cuando las personas buscan descansar después de trabajar, y ahora no tenemos nada. La contaminación ya está ahí, y lo único que pedimos es que se tomen medidas para ayudar a los afectados”, añadió.
Rivera también enfatizó la necesidad de una acción más efectiva por parte de Petroperú, no solo para indemnizar a las personas que dependen del turismo y del mar, sino también para implementar estrategias que mitiguen los impactos. “Talara está abandonada. No tenemos agua, y ahora enfrentamos un derrame de petróleo que destruye nuestra fuente de ingresos. Vivimos del mar y del turismo. Yo tengo hijos y empleados que dependen de este negocio, y si me obligan a cerrar, ¿qué hacemos?”, expresó con preocupación.
Derrame de petróleo y oleajes ponen en riesgo el turismo en Lobitos
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