Vecinos dan 72 horas a EPS Grau para brindar servicio de agua, sino saldrán a protestar.
La crisis hídrica que azota a Piura ha desatado una ola de indignación entre los pobladores del asentamiento humano Tacala, quienes enfrentan más de una semana sin acceso al agua potable. Wilder Farfán Tarque, dirigente de la zona, expresó su preocupación por la falta de soluciones concretas y urgió a la población a unirse para exigir medidas inmediatas. “El servicio de agua se cortó desde el 24, y aunque sabemos que el pozo de Cossío colapsó y está en reparación, no tenemos un cronograma claro ni un plan de contingencia que nos permita abastecer adecuadamente. Las dos cisternas que llegan no son suficientes, y la gente se ve obligada a comprar agua a precios desorbitados, que ahora oscilan entre 40 y 50 soles por tanque”, señaló. Esta situación, según Farfán, afecta gravemente a las familias, tanto económicamente como en términos de salud, debido a la dudosa calidad del agua adquirida.
La gravedad de la situación llevó al dirigente a solicitar la intervención del Minsa para supervisar la calidad del agua distribuida, especialmente ante el riesgo de enfermedades renales. Farfán también criticó duramente a la EPS Grau por emitir comunicados que considera insuficientes y ambiguos: “Dicen que el pozo se reparará en los próximos días, pero esa expresión es ambigua y podría extenderse por semanas o meses, como ya ocurrió en otras jurisdicciones. Esto demuestra que el plan de contingencia para enfrentar la crisis hídrica ha sido un fracaso total”. La falta de un sistema efectivo para mitigar esta emergencia ha dejado a cientos de familias desprotegidas.
Frente a esta crisis, los vecinos de Tacala han dado un ultimátum de 72 horas para que se restablezca el servicio de agua, advirtiendo que, de no ser atendidos, radicalizarán sus protestas y buscarán el apoyo de otras jurisdicciones afectadas. “No podemos permitir que un derecho tan básico como el agua sea ignorado por las autoridades, más aún cuando Piura ha sido declarada en crisis hídrica mediante un decreto supremo. Exigimos que se cumpla con las medidas necesarias para garantizar el abastecimiento de agua”, enfatizó Farfán. Este problema no solo afecta a Tacala, sino también a otras zonas que dependen del pozo de Cossío, el cual se encuentra sobrecargado tras haber sido diseñado únicamente para abastecer a una jurisdicción, lo que agrava aún más la situación en toda la región.