Según el Instituto Peruano de Economía, este ajuste beneficiaría apenas al 1% de los trabajadores, a costa de elevar las barreras de formalización para la gran mayoría de trabajadores en el segmento informal.
Recientemente, la presidenta Dina Boluarte anunció que la Remuneración Mínima Vital (RMV) pasaría de S/1,025 a S/1,130 mensuales, un aumento de S/105. Al respecto, el Instituto Peruano de Economía (IPE), advierte que ello elevaría los salarios de solo el 1% de los trabajadores del país, excluyendo a los informales. “El impacto limitado se debe a la estructura del mercado laboral, donde 3 de cada 4 trabajadores son informales y solo el 5% son independientes formales”, señala.
En ese sentido, agrega que cuando el salario mínimo es elevado, su cumplimiento se vuelve más complicado, elevando las barreras para la contratación formal y fomentando la contratación informal. “Una verdadera preocupación por el bolsillo de los trabajadores centraría los esfuerzos de política en el impulso de la inversión privada, que genera crecimiento económico y dinamiza los empleos de calidad. Además, urge avanzar en medidas que doten de una mayor competitividad al mercado laboral, a través de reformas en la regulación laboral y tributaria”, afirma el IPE.
Finalmente, sostiene que, con este ajuste 13 de los 15 incrementos de la RMV realizados desde el año 2000 habrán ocurrido en contextos de elecciones o baja aprobación presidencial. “Esto demostraría que la decisión responde nuevamente a razones políticas y no a criterios técnicos que aseguren predictibilidad”, explica el IPE.