Un vecino afectado indicó que la EPS Grau hasta ahora no da solución al problema que está afectando la salud de la población
Los vecinos del A. H. de 28 de Julio, en Castilla, han alzado su voz contra la EPS Grau, a la que acusan de negligencia ante el grave problema de aguas residuales que afecta a su comunidad. Según el dirigente de la zona, Luciano Bereche Aponte, las tuberías de desagüe que conectan con la planta de bombeo de la zona llevan más de un año en mal estado, provocando filtraciones, malos olores y un peligroso foco de contaminación.
“Esas mangueras, esos tubos tienen más de un año acá, y la EPS Grau no hace nada. Hay contaminación, no podemos comer tranquilos porque todo huele a pestilencia. Toda esa agua viene aquí porque la máquina está malograda”, afirmó un dirigente de la zona.
Los vecinos también señalaron que las reparaciones realizadas por la EPS son insuficientes y temporales. “Llevamos un año con esas tuberías. Se rompen, vienen a parcharlas, pero vuelven a fallar. En las noches, está lleno de manchas de zancudos. Además de los malos olores, esto se ha convertido en un lugar peligroso porque personas de mal vivir usan la zona como guarida”, agregó el dirigente.
A pesar de las constantes protestas de los vecinos, la EPS Grau solo responde que “tomará cartas en el asunto”, sin ofrecer soluciones concretas. Otro problema que agrava la situación es la ubicación inundable de la zona. “Todas las aguas de la avenida Progreso y la avenida Grau llegan al pozo. Aunque se han presentado varios proyectos para resolver el problema, hasta ahora no hay solución. Incluso, el agua se filtra y eso agrava más el riesgo”, explicó el dirigente.