En 2024, se perdieron 400 mil empleos para jóvenes frente al 2019. Para reducir este problema, es clave que la economía crezca y haya más inversión privada, sostiene la Red de Estudios para el Desarrollo.
Según información del INEI, en 2024, se perdieron 400 mil empleos para jóvenes frente al 2019, reduciendo el total de empleos juveniles a 2,4 millones. Al respecto, la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES) señala que “esto representa una disminución del 14.3%, reflejando la creciente dificultad para acceder a oportunidades laborales y condiciones de trabajo dignas”. Otro factor preocupante es el crecimiento de los jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis), de acuerdo con el Ceplan, se registró un aumento del 15,2 % en 2010 al 18,2 % en 2023.
De esta manera, REDES sostiene que la falta de experiencia, la educación de baja calidad, y la elección de carreras con escasas oportunidades laborales agravan la situación. Por otro lado, refiere que “para reducir este problema, es clave que la economía crezca y haya más inversión privada”. Agrega que, si el país crece 4%, se crearán más empleos formales, y un punto adicional en la inversión privada sumaría 12,500 nuevos puestos. Además, es importante que la formación profesional responda a las necesidades del mercado laboral, con un enfoque en habilidades digitales y STEM ( ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; por sus siglas en inglés).