Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos en ComexPerú, señala que un primer gran paso es impulsar la inversión privada formal, eliminar trabas burocráticas y simplificar trámites, generando así mayor empleo de calidad.
Recientemente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó el documento Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe 2025; el cual señala que la presión tributaria (entendida como la tasa que mide la recaudación sobre la producción nacional) en el Perú se encuentra por debajo del promedio de la región (21.3%) y muy por debajo del promedio de los países de la OCDE (33.9%).
Al respecto, Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos en ComexPerú, señala que durante muchos años no se han dado los incentivos adecuados para sumar más personas y empresas a la formalidad. “Altos costos de contratación y despido, por ejemplo, resultan desalentadores para la actividad empresarial, particularmente en la micro y pequeña empresa, que representan el 99.5% del tejido empresarial peruano, donde el 86.3% son informales”, sostiene.
Por ello, afirma que una reforma tributaria juiciosa debe contener elementos que faciliten a las familias y empresas sumarse a la formalidad. “Un primer gran paso es impulsar la inversión privada formal, eliminar trabas burocráticas y simplificar trámites, generando así mayor empleo de calidad. No esperemos cargar con mayores impuestos a los pocos que ya tributan, sino que generemos los incentivos para ampliar la masa de contribuyentes”, puntualiza Zacnich.