La primera fase del proyecto minero Algarrobo, en Tambogrande, se centra en informar a la comunidad campesina de Locuto. La aprobación de la asamblea será clave para determinar su continuidad.
El gerente de Sostenibilidad del proyecto Algarrobo de Buenaventura, Carlos Claux Mora, informó que actualmente se encuentran en una etapa de acercamiento con la población. “Estamos llevando el trabajo con la comunidad. Ya tenemos un equipo de relaciones comunitarias en la zona y el principal objetivo es que nos conozcan”, explicó.
En ese marco, Claux Mora remarcó que la decisión final no dependerá de unos pocos dirigentes, sino de la asamblea comunal. “El acuerdo que tenemos que lograr es con la comunidad campesina de Locuto. Y las comunidades campesinas se rigen bajo la ley: los acuerdos se toman en asamblea, con las dos terceras partes de los comuneros acreditados”, precisó.
El ejecutivo subrayó que este proceso es parte del sistema democrático que rige a las comunidades campesinas. “La asamblea es su máxima instancia de decisión. Si la comunidad decide oponerse al proyecto, correcto, no va”, sostuvo.
Claux indicó que hasta ahora la recepción de la población ha sido positiva. “No somos el monstruo destructor, somos un posible aliado para el desarrollo. En esta primera etapa simplemente queremos que nos conozcan y que entiendan”, agregó.
