El presidente del directorio de Buenaventura asegura que la empresa desarrollará en Tambogrande una mina subterránea sin impacto en zonas agrícolas y con énfasis en proyectos hídricos.
El ingeniero Roque Benavides Ganoza, presidente del directorio de Compañía de Minas Buenaventura, presentó en Piura los lineamientos del proyecto hídrico-minero “El Algarrobo”, destacando que la prioridad será garantizar el acceso al agua antes que la explotación minera. “Tenemos un lema muy claro: agua primero, mina después. No vamos a tocar ni un centímetro de zona agrícola”, afirmó.
Benavides recordó los antecedentes de Tambogrande y aseguró que este nuevo plan será distinto. “No venimos acá a pretender hacer un proyecto de tajo abierto. Venimos a desarrollar una mina subterránea que no tendrá mayor impacto sobre los terrenos superficiales de la zona donde está ubicada”, precisó.

El empresario explicó que la discusión sobre el recurso hídrico debe basarse en evidencia. “En el Perú, el 85% del agua de lluvia de todos los años se va al mar. Acá no falta agua, lo que pasa es que está mal distribuida. Y nosotros no vamos a consumir una gran cantidad”, aseguró.
Respecto a la planificación del proyecto, señaló que aún está en evaluación. “A nosotros nos han asignado esta iniciativa privada recién hace unos meses y estamos haciendo la evaluación. La ingeniería es técnica con economía. Tenemos que analizar cuáles son las mejores alternativas y las más eficientes”, explicó, añadiendo que los avances se informarán de manera transparente a la población.
“No es agricultura sí y minería no. Es agricultura y minería. Ambas actividades pueden convivir con beneficio para la región”, sostuvo, destacando que se impulsarán reservorios y obras hidráulicas para aprovechar mejor el agua de lluvia que se pierde cada año.