Informe del IPE revela que el gasto en sueldos de EsSalud aumentó 27 % en una década, pero los servicios no mejoran: los pacientes esperan más y el sistema solo ofrece 7 camas por cada 10,000 asegurados.
La reciente huelga en EsSalud expuso las deficiencias del seguro social y evidencia los problemas estructurales de la gestión pública en el país. En apenas cinco años, la institución ha tenido nueve presidentes ejecutivos y nueve gerentes generales, lo que impide dar continuidad a los proyectos y mejoras del servicio. “Mejorar la calidad de atención en salud depende no solo de un mayor impulso de la inversión privada, sino de una reforma seria de la institución”, advierte el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Aunque en la última década el número de asegurados aumentó 18 % y la recaudación 23 %, el gasto en planillas creció 27 %, sin que ello se traduzca en mejor atención. Hoy, EsSalud dispone de solo 7 camas por cada 10,000 asegurados, con brechas marcadas entre regiones: Lambayeque alcanza 11.2, mientras Cajamarca apenas llega a 2.5. A su vez, los tiempos de espera casi se duplicaron desde 2019 —una cita médica demora 20 días en promedio— y solo el 4 % de los pacientes logra acceder a sus medicinas en los hospitales de EsSalud, lo que obliga a muchos a gastar más en farmacias privadas.
Según el IPE, la falta de planificación, la alta rotación de directivos y la limitada capacidad técnica han debilitado la gestión del seguro social. “Las huelgas recurrentes en EsSalud deben venir de la mano con el fortalecimiento de la gobernanza y una mayor participación privada”, señala el informe. El instituto destaca que las Asociaciones Público-Privadas (APP), como los hospitales Kaelin (Villa María del Triunfo) y Barton (Callao) —concesionados en 2010—, son un ejemplo del impacto positivo de la inversión privada: registran menores tiempos de espera y mayores niveles de satisfacción. Para el IPE, este modelo podría contribuir a mejorar la atención y eficiencia del sistema, pero advierte que, sin una reforma integral y autoridades estables, EsSalud seguirá lejos de ofrecer un servicio digno, eficiente y sostenible.