Cada 19 de noviembre, el Día Internacional de la Mujer Emprendedora visibiliza el esfuerzo de miles de mujeres que, desde distintos rincones del país, abren camino con sus ideas y su trabajo. En los barrios peruanos, este movimiento tiene un rostro claro: el de miles de bodegueras, comerciantes y microempresarias que levantan sus negocios, contribuyendo silenciosamente al crecimiento de sus comunidades y el país.
En el Perú existen cerca de 500 mil bodegas y alrededor del 70 % son administradas por mujeres, según la Asociación de Mujeres Bodegueras del Perú. Estos negocios, en su mayoría familiares, son pilares del canal tradicional y cumplen un papel esencial en la economía local: generan empleo, dinamizan los barrios y sostienen a miles de familias.
El más reciente Reporte de Huella Socioeconómica del Sistema Coca-Cola en el Perú revela que, en 2023, las operaciones conjuntas de Coca-Cola Perú y Arca Continental Lindley aportaron S/ 7 420 millones a la economía nacional, equivalente al 0,7 % del PBI del país, de la mano de más de 370 mil clientes en todo el país.

De ese total, 331 mil corresponden al canal tradicional, conformado por bodegas y pequeños negocios, muchos liderados por mujeres que combinan los roles de emprendedoras, madres y gestoras comunitarias. Ellas son las protagonistas de una transformación silenciosa: negocios que nacen del esfuerzo, se fortalecen con conocimiento y crecen con apoyo. Porque cuando una mujer emprende, no solo mejora su vida: fortalece a su comunidad y mueve al Perú.