El sector prevé un repunte del consumo, impulsado por una mayor liquidez, el auge del “autoregalo” y una disposición creciente a invertir en productos de mayor valor.
La Cámara de Comercio de Lima (CCL) ha proyectado que las ventas minoristas para la presente campaña navideña registrarán un crecimiento cercano al 8%. Este impulso se debe a varios factores clave, incluyendo la recuperación del optimismo del consumidor y una mayor liquidez disponible en los hogares. Además, se observa una fuerte preferencia por el «autoregalo», lo cual se traduce en una mejor disposición general para realizar gastos en productos y experiencias de un valor más alto.
Lee También >>> ¿Quieres vender más en Navidad? 5 consejos para incrementar tus ganancias
Comercio minorista
Leslie Passalacqua, presidenta del Gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima, aclaró que el crecimiento esperado no es en volumen, sino específicamente en valor. El sector minorista enfrenta el desafío de captar este gasto mediante la oferta de productos innovadores y la garantía de una experiencia de compra superior.
Passalacqua manifestó lo siguiente: «No se trata de un crecimiento en volumen, sino en valor. El desafío del sector es captar ese gasto ofreciendo productos innovadores y, sobre todo, una experiencia de compra más fluida, omnicanal y segura. Si logramos garantizar estos factores, podremos acercarnos e incluso superar esa meta”.
Ticket promedio al alza
El incremento del gasto proyectado se estima que elevará el ticket promedio por persona a un rango entre 300 y 350 soles. Este monto representa un crecimiento significativo del 16.67% respecto al año anterior, impulsado por una mayor liquidez. Dicha liquidez está ligada a los recientes retiros de fondos de AFP y CTS, así como a un entorno macroeconómico más estable, caracterizado por baja inflación y un aumento en la confianza del consumidor.
La representante gremial explicó que el dinamismo del consumo en esta temporada no se debe principalmente al tradicional intercambio de regalos entre familiares o amigos. En su lugar, el consumo está estrechamente relacionado con el “autoregalo”, estimulado por los ingresos adicionales provenientes de gratificaciones y retiros extraordinarios.
La tendencia de los últimos años muestra que el consumidor peruano utiliza estos recursos principalmente para la compra de tecnología, mejoras del hogar y el pago de deudas, en lugar de regalos tradicionales. Este comportamiento se alinea con la priorización de compras que fueron postergadas a lo largo del año. «Cuando las familias reciben ingresos adicionales, suelen priorizar compras postergadas durante el año, como la renovación del celular, electrodomésticos, laptops o artículos para el hogar», indicó.
