Piura destaca en el IRESA 2025 al ubicarse entre las diez regiones más sostenibles, aunque aún enfrenta brechas en saneamiento y gestión ambiental que limitan su resiliencia.
El Instituto Peruano de Economía (IPE) presentó la primera edición del Índice Regional de Sostenibilidad Ambiental (IRESA 2025), que revela marcadas diferencias en la gestión ambiental del país. Tacna (8.4 puntos) y Arequipa (8.1 puntos) lideran el ranking gracias a su alta cobertura de tratamiento de aguas residuales y gestión de riesgos. En el extremo opuesto, Loreto, Huánuco y Madre de Dios se encuentran en la parte inferior del rango, afectados por carencias estructurales que obstaculizan la entrega de servicios fundamentales de calidad a sus habitantes.
El estudio detalla que la gestión de residuos y el acceso a agua segura marcan la diferencia: mientras Tacna trata el 98 % de sus aguas residuales, en la selva la infraestructura es precaria. «Estas brechas se traducen en mayor vulnerabilidad y en costos económicos crecientes para hogares y empresas», señala el documento, alertando que la precariedad de servicios en departamentos como Ucayali y Loreto no solo deteriora el entorno ecológico, sino que limita la llegada de inversión formal. En el caso de Piura, la región alcanza el puesto 10 en el IRESA 2025, ubicándose entre las regiones con mejor sostenibilidad ambiental. Aunque muestra avances en gestión de residuos y riesgos, aún arrastra brechas en saneamiento y manejo ambiental que deben ser atendidas para sostener su progreso.

Ante este escenario, el IPE concluye que la riqueza de recursos naturales no garantiza el desarrollo sin una administración eficiente. “Fortalecer la gobernanza ambiental es crucial para asegurar la efectividad de las políticas e impulsar un entorno más sostenible y resiliente», destaca el informe; y plantea un llamado a priorizar el cierre de brechas en saneamiento y el ordenamiento territorial para mejorar la calidad de vida.