Más de veinte organizaciones advierten que la iniciativa podría politizar la gestión de Machu Picchu y poner en riesgo su sostenibilidad y su categoría de maravilla del mundo.
La aprobación en primera votación del Proyecto de Ley N.º 11277, que propone crear una autoridad autónoma para la gestión integral del Valle Sagrado y del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu, ha encendido las alertas en el sector empresarial y turístico. La iniciativa plantea que esta entidad sea presidida por el Gobierno Regional del Cusco y adscrita al Ministerio de Cultura, un diseño que —según los gremios— debilitaría la gestión técnica especializada de Machu Picchu. “Lo que está en juego no es menor: hablamos del principal destino turístico del Perú, ícono de nuestra identidad y motor clave de la economía cusqueña y nacional”, advirtió ComexPerú, que exhortó al Congreso a no aprobar la norma en segunda votación.
La preocupación es compartida por más de veinte cámaras empresariales y colegios profesionales, entre ellos la Cámara de Comercio de Cusco, la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo del Cusco (AATC), la Cámara Hotelera del Cusco, la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur), entre otros. Todos coincidieron en que la propuesta no resuelve los problemas estructurales de gestión y, por el contrario, introduce riesgos adicionales.

Los gremios recuerdan que hace seis años Machu Picchu alcanzaba récords históricos de visitantes, mientras que hoy enfrenta sobrecarga turística, informalidad y deficiencias operativas. En ese contexto, ComexPerú cuestiona que el proyecto no se sustente en un análisis técnico ni atienda los problemas de fondo, y que traslade la administración a una instancia que no ha demostrado capacidad para gestionarlos. Además, advierte que la iniciativa ignora las competencias del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y desatiende alertas de la Unesco, la Organización Mundial del Turismo (OMT) y estudios del Instituto Peruano de Economía (IPE) sobre los riesgos que amenazan el estatus de Patrimonio Mundial.