Enrique Quiñones, presidente de Apotur, lamentó que las violentas manifestaciones registradas en el Sur del país continúen ahuyentando a turistas nacionales e internacionales.
En esta línea, refirió que, según estimaciones realizadas; entre enero y febrero se podrían perder alrededor de 300 millones de dólares provenientes del turismo extranjero y, aproximadamente, 150 millones del turismo nacional.
Asimismo, Quiñones indicó que, esta situación golpea más fuerte a los pequeños empresarios, ya que no poseen los suficientes recursos económicos para afrontar los meses de paralización; por lo que pidió la pronta actuación de las autoridades.
“Son acciones que no sabemos cómo resolver porque nos hemos dirigido a muchas autoridades que nos dicen que no nos preocupemos porque están trabajando, pero lo que vemos en la acción es que no hay nada”, explicó.
En otro momento, el representante de la Apotur informó que las agencias del exterior vienen consultando si Perú será un destino seguro para ofrecer durante Semana Santa, a lo que se ven obligados a responder que no existe nada seguro por el momento.