Las protestas que exigen la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso y nuevas elecciones, ya no solo se concentran en el sur del país, también se han trasladado a la capital en el marco de una jornada de paro nacional. Los ciudadanos de la región opinaron acerca de la repercusión que tienen estas manifestaciones, en su mayoría violentas, en el turismo y economía del país.
Para Julio Aldana, el panorama de violencia ahuyenta a los turistas, ya que estos buscan un lugar seguro para relajarse y descansar; más no un destino convulsionado. Por ello, señaló que el Congreso debe definir cuanto antes una fecha para el adelanto de elecciones generales.
“Estas protestas ahuyentan el turismo. Un turista siempre va a un lugar donde quiere encontrar paz, tranquilidad, regocijo, porque justamente a eso vienen, a buscar un espacio en la naturaleza donde se sientan, cómodos, seguros, tranquilos y con estas protestas, lógicamente nadie va a querer venir al Perú por más que se le pinten maravillas del Cusco u otras zonas turísticas”, expresó.
Asimismo, la encargada de una agencia de viajes ubicada en el centro de la ciudad, María Torres, refirió que han experimentado una baja en la venta de pasajes hacia el sur, pues las personas temen quedarse varadas o ser atacadas por manifestantes.
“Ha bajado la cantidad de personas que venían a la agencia de viajes por esta situación. Tienen miedo a viajar porque piensan que habrá cierre de aeropuertos o cierre de carreteras o agencias y se queden por allá”, dijo.
Por su parte, el ciudadano Víctor Hugo Salas indicó que la serie de protestas que se vienen desarrollando afectan al turismo interno y receptivo, y como consecuencia, a la economía nacional. “Ahí entra la situación económica, porque muchos turistas, nacionales como internacionales, se impiden de viajar y esto genera menos ingresos económicos, eso perjudica al turismo”, lamentó.