Continúan las manifestaciones que buscan entre otros puntos lograr la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, cierre de Congreso y cambio de Constitución. En el marco de estas protestas, la semana pasada en Piura, ronderos acataron un paro, que incluyó el bloqueo de algunas vías de la ciudad. Los ciudadanos piuranos dieron su opinión sobre estas medidas.
Para Josefa Guerrero, los bloqueos y disturbios no son la mejor manera de pedir un cambio, dado que retrasan la economía e impiden a las personas realizar sus labores diarias. “Generan atraso y pobreza para uno, si se bloquea una carretera no se trabaja. El Norte no quiere bloqueos ni paros”, aseguró.
Asimismo, la ciudadana Any Viera coincide en que acatar este tipo de medidas no es la solución a la crisis ya que la violencia genera más violencia.
“Una cosa es reclamar algo, pero moderadamente, no tenemos derecho de destruir propiedades públicas, para reclamar un derecho no se debe destruir. Los piuranos somos pacíficos. La violencia genera más violencia y esta no la hacen los mismos manifestantes, sino los infiltrados”, apuntó.
Por su parte, el docente jubilado, Humberto Cruz indicó que como piurano, no desea que se desarrollen protestas y manifestaciones violentas en la región, ya que ahuyentan la inversión y estancan su desarrollo económico.
“Yo no estoy de acuerdo con que haya protestas porque no va a crecer la economía. Nosotros queremos que haya trabajo. Si hay protestas las empresas privadas no darán trabajo, las mineras tampoco. Si se quiere reactivar la economía se tienen que atraer empresas de afuera para que inviertan en el Perú y haya trabajo para los peruanos”, dijo.
En tanto, el ciudadano Víctor Enrique Chunga señaló que todo ciudadano tiene derecho a la protesta, pero el atentar contra personas e instituciones públicas son acciones propias del terrorismo. Él resaltó que estas medidas se deben de evitar, ya que los estragos los sufren los más humildes.
“El bloqueo de carreteras es parte del terrorismo. Las carreteras no se pueden bloquear porque son las vías que comunican no solo a personas, sino que trasladan alimentos. Los que más sufren son la gente más humilde y no podemos tolerarlo”, expresó.