El estimado, que se encuentra por debajo del 2,5% que se proyectaba previamente, considera la convulsión social de principios de año y una mayor incertidumbre política sobre un eventual adelanto de elecciones y sobre el resultado de estas. Estos dos últimos elementos se suman a otros que ya en la proyección anterior explicaban una ralentización de la actividad en 2023, ahora más acentuada.
El informe presentado por BBVA Research también señala que en 2024 el crecimiento tendrá un rebote y para ello considera que la actividad global se recuperará, las tasas de interés empezarán a disminuir, y la inversión pública se normalizará.
“Si la conflictividad social no repite el brusco aumento que tuvo a inicios de 2023 y las elecciones conducen a una nueva administración gubernamental que propicie un clima más favorable para los emprendimientos, negocios y la generación de empleo, el PIB avanzaría en torno a 3,0% el próximo año”, estima BBVA Research.
De acuerdo con BBVA Research, la inflación sigue mostrando resistencia a ceder. Sin embargo, se prevé que desde marzo comenzará a retroceder debido a la alta base de comparación interanual y a la disminución de los precios de las materias primas. De esta forma, se estima que cerrará el año en alrededor de 3,5%. Esta proyección tiene, sin embargo, un sesgo al alza debido al deterioro de los pronósticos climatológicos. La inflación disminuiría hasta 2,5% al cierre de 2024.