Superando a casi un centenar de grandes maestros nacionales, el plástico cataquense Oscar Aquino Ipanaqué, el fin de semana sumó un nuevo lauro para su prestigio personal, Catacaos y Piura.
Demostrando la humildad y sencillez, que le hace tener amigos, por miles, en el Perú y extranjero, señala su pesar, por los grandes maestros nacionales que, fueron superados por él, mientras talla un Cristo Crucificado, que va a donar al emblemático colegio San Miguel de Piura.
Fueron 9 los finalistas y de ellos, Oscar Aquino Ipanaqué, el mejor.
Toda su obra gira sobre Dios y su amado Catacaos, del cual ha sabido crear un sello propio, el Aquino, que refleja sus vivencias tradiciones, su cosmovisión.
“Mi esposa, dice, que yo estoy ansioso por participar en una Feria, Exposición, y cuando estoy allá, me muero para regresar a Catacaos y es verdad, siento que me falta como el aíre”, grafica, quien es orgullo de sus paisanos.
Con obras desperdigadas en muchos países del mundo, en cada una de ella ha sabido reflejar en forma única a su pueblo. “Por mucho que presente una obra modernista, en ella está reflejada Catacaos, en su fe, su filigrana, tradiciones, costumbres, etc., nos confiesa.
Hijo de un escultor y una artesana bordadora, Óscar junto a sus siete hermanos son artistas reconocidos que prestigian a Catacaos.
Dentro de poco va a dejar la enseñanza en el colegio San Miguel y espera, con ansias, volcar toda su riqueza y vivencias en las nuevas generaciones, pues Catacaos, Piura, tienen mucho que ofrecer.
Finalmente agradece a Dios, a su esposa, hijo y a sus amigos de Piura, Morropón, Chiclayo, Trujillo, Lima y en todos los rincones del Perú, por apoyarle y permitirle gana ese otro gran logro.
