Según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, solo en los dos primeros meses del año se han reportado 8381 casos de violencia contra menores de edad.
La presencia de menores de edad en ropa interior en un canal de señal abierta ha causado la indignación y preocupación en miles de televidentes peruanos. La avalancha de críticas generadas nos hace plantearnos las siguientes preguntas: ¿Cómo afecta a los menores de edad la exposición de sus cuerpos? ¿Qué estamos haciendo para prevenir y cuidar de nuestros hijos? ¿Cómo enfrentar la desinformación y crear sistemas de protección para los pequeños de la casa?
Para la docente y especialista en psicología clínica de la Universidad César Vallejo, Dra. Sandra Chafloque Chávez, el acceso a la tecnología no solo representa un avance en muchos aspectos, sino también una amenaza y peligro constante que vulnera y expone a un menor.
“Los padres de familia, tutores o cuidadores, cumplen un rol fundamental en la vida de un niño, ya que es en la primera infancia donde se construyen los patrones que dirigen la vida a futuro del menor”, mencionó la especialista Sandra Chafloque.
Según cifras del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, solo en los dos primeros meses del año se han reportado 8381 casos de violencia contra menores de edad. De esta cifra, el 33 % corresponde a casos de violencia sexual, donde el 70 % hace mención al abuso de niñas y adolescentes. Ante estos altos índices que arriesgan la integridad y dignidad de los niños, brindó algunas recomendaciones:
● Ser un ejemplo a seguir, trabajando la congruencia (lo que digo, siento y hablo deben estar en la misma sintonía).
● Inspirarlos.
● Construir el filtro neurológico, en donde los niños puedan distinguir entre lo que es bueno y lo que no.
● Ser padres presentes que estimulen sus sentidos (sentido común, sentido práctico, reflexivo, su comprensión, pensamiento, etc.).
● Integrar los valores con los que se rige un ser humano, los códigos en los que queremos que sean reconocidos y con los que vivan en bienestar.
● Trabajar en su salud mental, construir puentes y recursos que les permitan gestionar sus emociones y ser resilientes en una vida de constantes cambios donde se necesita flexibilidad y poder adaptativo.
● Trabajar desde el ejemplo en una autoestima que les permita valorarse porque, muchas veces, son los padres los primeros en abandonarse y desde ese modelo los niños se construyen.
En estos tiempos donde se busca la fama y notoriedad en redes sociales, es primordial cuidar de nuestros hijos, pero sobre todo hacerles saber que nadie puede exponer ni vulnerar sus cuerpos. Por ello, es importante hablar en familia y explicarles que su cuerpo es privado, un templo sagrado que nadie debe ni puede tocar.
“Si queremos prevenir cualquier situación que altere la paz y la infancia de nuestros niños, se debe enseñar desde el ejemplo la importancia del autocuidado. No los estimulemos con información que genere curiosidad y altere sus sentidos; por el contrario, filtremos cualquier contenido al que puedan acceder y finalmente comuniquémonos constantemente para generar confianza y un vínculo que nos permita identificar que algo no está bien en ellos”, puntualizó la especialista.