También habría menores cosechas de arroz, quinua, maíz amiláceo y maíz choclo debido a los efectos de los fenómenos climáticos como El Niño. Tendencia podría acentuarse y provocar una crisis alimentaria, advierten desde Conveagro.
El sector agrícola, tras haber superado la crisis de los fertilizantes, se encuentra en un escenario aún más desafiante debido a la inminente llegada del fenómeno El Niño.
A pesar del optimismo de los campesinos que en la presente campaña agrícola anticipan un aumento de 6,5% en sus siembras, algunos cultivos podrían experimentar una reducción significativa en su producción, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Conforme a las estimaciones de dicho ministerio, este año la producción de papas, el principal cultivo transitorio peruano, caería en 8% hasta los 5,5 millones de toneladas. Ello significa una reducción de 481.682 toneladas frente al volumen cosechado en el 2022.
Mientras que en el arroz, el segundo cultivo más importante, el retroceso previsto es de 2,5%, alcanzando los 3,3 millones de toneladas, lo que equivale a una disminución de 86.234 toneladas menos que el año previo.
También se pronostica la caída de la producción de quinua en 16% o 18.140 toneladas, maíz amiláceo (-10,5%) y maíz choclo (10,5%).
De acuerdo con Christian Garay, director general de Estadística, Seguimiento y Evaluación de Políticas del Midagri, el desempeño negativo en la mayoría de estos cultivos se debe a que se desarrollan en condiciones de secano y, por lo tanto, dependen de las lluvias, lo que los vuelve particularmente susceptibles a los periodos de sequía.
Posible crisis alimentaria
A lo largo de la historia, el fenómeno de El Niño (FEN) ha afectado significativamente a la actividad agraria. Ejemplos son los episodios registrados en 1998 y 2017, los cuales redujeron el crecimiento del sector al 3,6% y 3,4%, respectivamente.
En línea con ello, Anaximandro Rojas, presidente de Conveagro, señala que este año a consecuencia del FEN la reducción en la productividad del sector podría acentuarse si no se toman las precauciones necesarias.
En cuanto al efecto en los productores, Rojas resalta que esta disminución de la producción podría afectar los mercados y los precios de la canasta familiar, particularmente en las zonas urbanas.
Además, advierte que aunque algunos agricultores podrían obtener un mejor precio por sus productos, el bajo rendimiento de sus cultivos reduciría sus ganancias.
Datos
- Caída. El sector agropecuario retrocedió 3,4% en el primer semestre del 2023. Además, entre agosto y junio, las siembras disminuyeron 2,2%.
- Detalle. El subsector agrícola retrocedió en 4,6% y el subsector pecuario en 1,0%.